La reconstrucción del falso fusilamiento de I'Hospitalet no aportó mas datos a la causa

El simulacro de fusilamiento de un joven de 20 años, Antonio García Lucena, que efectuaron seis policías municipales de l'Hospitalet hace un año, fue reconstruido en la madrugada de ayer sin que sirviera para precisar cómo ocurrieron exactamente los hechos. La reconstrucción apenas duró 15 minutos y se inició a las cinco de la madrugada, cuando se cumplía exactamente un año de los hechos, en medio de un estado de tensión y nerviosismo por parte del joven presunto delincuente.

En un principio, Antonio García Lucena se negó a reconstruir los hechos argumentando la presencia de numerosos informadores gráficos, pero después de que el juez instara a los fotógrafos a no disparar sus cámaras el joven se dirigió al lugar donde ocurrió la acción: la pared de la empresa La Veloz, situada en el número 23 de la Riera de los Frailes, en la zona industrial de la carretera del Mig, en la localidad de I'Hospitalet.Una vez allí, el juez instructor del caso, Enrique Molina Pascual, requirió la presencia de los seis agentes procesados, que se encontraban a unos 50 metros de distancia. El joven contestó reiteradamente con frases de "no me acuerdo" o de "no lo sé" ante las preguntas del juez sobre los detalles de la acción o la identidad de los policías.

Rafael Tinoco Bollit y Antonio Ontiveros Fernández, los dos agentes que sorprendieron al joven cuando acababa de robar en una fábrica de los alrededores, reconocieron que una vez detenido y esposado Antonio García fue conducido al muro de la empresa La Veloz.

El juez no preguntó en ningún momento al joven si los agentes amenazaron con fusilarlo, tal y como se recoge en la instrucción del sumario, donde se indica también que uno de los policías lanzó un petardo a los pies del muchacho, tras de lo cual el detenido, que estaba de cara a la pared, se desmayó. El joven explicó ayer que "me caí desmayado porque iba un poco pasado de pastillas", mientras que los policías desmintieron el lanzamiento del petardo.

En la época que sucedieron los hechos Antonio García se encontraba sometido a una cura de desintoxicación por su adicción a la droga. Había sido detenido en alguna ocasión como autor de pequeños robos.

Finalizada la reconstrucción del simulacro el juez se interesó por la salud del joven y por su estancia en el servicio militar, que está cumpliendo actualmente en Ceuta.

En el recuerdo de los hechos tampoco se pudo determinar la situación exacta de los otros cuatro policías implicados: José Linares Palacios, Salvador Baños Gómez, Juan José Molina Jiménez y Manuel Somoza Varela.

Satisfacción del abogado

El abogado defensor de los seis agentes, Joan Maria Siol, acudió a la reconstrucción de los hechos, así como el letrado Marc Palmés, en representación de la Asociación Catalana de Juristas Demócratas, que ejerce la acción popular del caso.Mientras Siol manifestó al final de la reconstrucción que "a nosotros nos ha ido muy bien porque no se ha probado nada contra mis clientes", Palmés señaló que "no sabemos si el joven no ha querido o no ha sabido precisar los hechos".