Todo para los gatos

Brigitte Bardot se desprende de sus anillos y de sus pulseras, de sus alhajas salpicadas de diamantes, zafiros y rubíes; también de su mobiliario estilo Luis Felipe y de sus posesiones de tierras. También se deshace de sus gloriosas reliquias testigos de sus días de gloria y brillo, tales como vestuario de rodajes, tarros de potingues y maletines de belleza de Cartier.Las ganancias que se deriven de la subasta de sus bienes deben ser destinadas a la protección de los gatos, y también de los perros, las palomas torcaces, los elefantes, los bebés de foca y de todos los animales que sean víctimas de la "crueldad de los hombres". Bardot lo cede todo para "armarme en mi lucha". La actriz necesita un millón de marcos para que la Fundación Bardot pueda llevar a cabo su programa para la defensa de los animales. Los 116 martillazos que se den en la subasta marcarán el fin de una época para la actriz: "Con los objetos que subasto pongo punto final a una etapa de mi vida". Han pasado los tiempos en que Brigitte Bardot fue el cuerpo y el símbolo de "la dulce Francia", e incluso su mito fue superado por el del propio Charles de Gaulle, otro de los adoradores de B.B. Ella logró provocar con su primera película el escándalo en Francia, y un auténtico sentimiento de furor en el resto de Europa. Simone de Beauvoir dijo de ella: "Su erotismo no es mágico, sino agresivo. En el juego amoroso juega el papel de seductora y víctima.

20 de junio