Una federación de arena y petróleo
La actual lucha por el poder en Sharja es el episodio más crítico en la historia de los Emiratos Árabes Unidos desde su fundación, en 1971. Siete pequeños países de gran riqueza petrolera constituyen esa federación: Abu Dabi, Dubai, Sharja, Ras al Jaima, Fujaira, Ajman y Um al Qaiwain. Los dos primeros son los más poblados y los más ricos del club.Los Emiratos Árabes Unidos tienen una superficie total de 83.000 kilómetros cuadrados, situados en el extremo suroriental del golfo Pérsico, en lo que antaño fue conocida como costa de los piratas. Un millón y medio de personas, la mitad extranjeros, habitan los siete países. Durante siglos, los nómadas árabes de la zona vivieron aislados de Occidente. Las costas, con arrecifes de coral, son casi inabordables, y el interior es puro desierto.
Tan sólo a principios del siglo XIX el Reino Unido se acercó a aquellos parajes, para intentar reprimir la piratería marítima, que afectaba sus comunicaciones con las colonias asiáticas. En 1853 Londres firmó con los emires el llamado Tratado de Paz Marítima Perpetua, que le dejaba las manos libres para castigar cualquier nueva repeticíón de los ataques a sus buques. Los emires, en cambio, obtenían del imperio británico la autorización para dirimir las querellas terrestres como ellos o la tradición quisieran. En 1971, los siete pequeños territorios decidieron federarse. El principal organismo que se otorgaron fue el llamado Consejo Supremo de Gobernadores, donde se sientan los siete emires y que preside el de Abu Dabi. El consejo elabora la política militar, exterior, educativa, y de finanzas. En la práctica, se ha revelado incapaz de coordinar la política económica de esos reinos en miniatura empapados de petróleo. Un Gobierno federal de 23 hombres decide en las cuestiones ordinarias. Los países miembros están representados en dicho Gobierno según su importancia, A Sharja le corresponden tres asientos.