Las compañías eléctricas comienzan a recibir créditos nacionales y extranjeros y ofertas de nuevas operaciones

Las principales empresas eléctricas han cerrado en los últimos días una serie de operaciones financieras con entidades bancarias nacionales y extranjeras que indican claramente la superación de las dificultades que atravesaron para encontrar nueva financiación a raíz de la crisis de FECSA. De la mano de la banca helvética, un total de 22 entidades nacionales y extranjeras participará la semana próxima en un crédito de 225 millones de francos suizos (unos 19.000 millones de pesetas) para lberduero, una vez firmado ayer otro de 100 millones para Sevillana. La banca nacional, mientras tanto, ha creado un comité de estudio de la financiación del sector.

Tal como Unión-Fenosa ponía en marcha hace dos semanas un crédito de 50 millones de marcos (unos 3.500 millones de pesetas) con una entidad alemana occidental como agente, Sevillana de Electricidad procedía ayer a firmar en Madrid, con la Unión de Bancos Suizos (UBS), un préstamo por importe de 100 millones de francos suizos (unos 8.300 millones de pesetas). La operación, primera de otras similares que prepara la empresa hispalense para afrontar sus necesidades financieras en lo que resta del año, precede en unas horas a la que Iberduero firmará el próximo martes en Ginebra, por un importe de 225 millones de francos suizos (unos 19.000 millones de pesetas), con un consorcio de 22 bancos nacionales y extranjeros.Por su lado, Hidrola tiene ultimada con dos entidades extranjeras con base en España la firma inminente de dos créditos por una suma global de 23.500 millones de pesetas. El primero, por un importe de 10.000 millones de pesetas, se materializará también la semana próxima. El segundo, por un total de 13.500 millones, se firmará en el curso de las dos primeras semanas de julio. Asimismo, Hidrola prepara una importante operación en divisas para después del verano, para la que se encuentra acumulando ofertas.

El crédito a Iberduero, tanto por su tamaño como por el grado de representación bancaria que conlleva (un total de 22 entidades), representa la confirmación más evidente del desbloqueo formal del cerco simbólico que la banca intemacional había levantado en torno a las empresas eléctricas españolas dentro de una supuesta estrategia para demostrar que la crisis de FECSA "no era un caso aislado de una empresa que tenía un problema puntual, como pretendía el Gobierno, sino la consagración de un error monumental de cálculo", según afirmaba ayer un banquero internacional.

Los esfuerzos realizados en las últimas semanas por la Administración para enderezar la situación creada, más el aprovechanúento por los responsables financieros de las empresas eléctricas de los resquicios que ofrece el mercado internacional de capitales, han comenzado a dar sus primeros frutos. Según fuentes sectoriales, las operaciones ya concertadas en las últimas semanas "cubren prácticamente, salvo imprevistos, las necesidades de nueva financiación de lá mayoría de las sociedades en lo que queda del año", estimadas en tomo a los 120.000 millones de pesetas (dentro de unas necesidades pendientes de casi 400.000 millones, incluyendo refinanciación).

Refinanciación

Tal es el caso, por ejemplo, de Sevillana, cuyos responsables financieros afirmaron ayer que "con algunas operaciones cuyo importe global es equivalente a la hoy (por ayer) realizada, la empresa cubre las necesidades financieras para 1987". Prácticamente lo mismo sucede con Iberduero, cuyo director financiero, José Luis Sampedro, declaró, en una reunión informativa en Bilbao con ocasión de la junta general de accionistas, que la sociedad tan sólo necesita concertar en los próximos meses unos 30.000 millones de pesetas, de unas necesidades globales de 135.000 millones en el total del año.Por su lado, Hidrola cifra sus necesidades financieras anuales en torno a los 135.000 millones de pesetas, de los que quedan por cubrir unos 60.000 millones. Con las dos operaciones previstas para las próximas semanas, estas necesidades se habrán reducido a 35.000 millones, que serán cubiertos, mediante una operación en el exterior, a finales del año.

El caso de Unión-Fenosa es distinto, debido a que la empresa refinanció la mayor parte de su deuda el pasado año como consecuencia de los intercambios de activos. La sociedad no afronta en los próximos tres años grandes pagos de amortización de principal, que le hubieran planteado una renegociación. La cobertura de sus necesidades la está haciendo con cargo a las operaciones remanentes del pasado año (85.000 millones de pesetas) y la ya realizada en el mercado alemán occidental.

Con todo, la crisis de FECSA está dejando secuelas importantes. Laafluencia de dinero se ha obtenido a base de recurrir al mercado suizo, cuyas entidades sí que son menos sensibles a las actitudes solidarias de la banca, peror su moneda lleva implícito un premium en coste a través del riesgo de cambio. Las empresas, sin embargo, no han tenido ningún reparo en acudir a este mercado en función del bajo tipo de interés que ofrece (cinco puntos en la operación dé Iberduero, que es a ocho años y que implica una emisión pública de bonos de 175 millones de francos suizos, que compensa con creces el riesgo de cambio, debido a la fuerte subida experimentada en el coste del dinero en España.

Las entidades suizas han podido, no obstante, conjuntar un importante sindicato internacional en el crédito a Iberduero, pese a la significativa ausencia de las entidades japonesas. Dentro de las 22 instituciones están bancos europeos, como el Paribas, Banco di Roma, Klein Worth Benson, Dresdner Bank o el Handesbank (el NatWest suizo), y norteamericanos, como el Chase. También participa el Exterior de España.

Por su parte, los grandes bancos españoles crearon el pasado lunes un denominado comité de estudio encargado de analizar la financiación eléctrica a la luz de las respercusiones que tendrá para el sector el nuevo marco general y estable que prepara el Ministerio de Industria. Este comité está compuesto por representantes (a nivel de subdirectores generales) del Banco Hispano Americano, Banco de Vizcaya, Banco de Bilbao, La Caixa y Cajamadrid.

La creación de este comité se enmarca en el contexto de las reuniones que ha celebrado el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, con los presidentes de los grandes bancos, a las que asistieron Guillermo de la Dehesa, secretario de Estado de Economía; Fernando Maravall, secretario general de Energía, y el director general de la Energía, Víctor Pérez Pita. Según fuentes solventes, se ha descartado como inviable la implantación de los viejos coeficientes obligatorios dentro de la banca para financiar las necesidades de las eléctricas. Los esfuerzos están ahora orientados a la introducción de correcciones al marco general y al ajuste de las variables sobre las que se sustenta el nuevo mecanismo automático de tarifas y de compensaciones.