Arabia Saudí intenta reconciliar a Libia y Túnez

Un enviado especial del rey Falid de Arabia Saudí ha viajado en los últimos días a Trípoli y a Túnez en lo que se supone un intento de reconciliar a estos dos países enfrentados del Magreb, sin relaciones de ningún tipo desde septiembre de 1985. Ésta es la segunda intervención de Riad en la región en las últimas semanas, tras el encuentro que auspició en Uxda entre los jefes de Estado de Marruecos, Hassan II, y Argelia, Chadli Benyedid, en presencia del propio rey Fahd.El enviado especial de Fahd, Cheik Alí Muslem, ha sostenido en ambas capitales conversaciones con altos dirigentes: en Túnez, con el presidente, Habib Burguiba y con el primer ministro, Rachid Sfar, y en Trípoli con el coronel Muanimar el Gaddafi. La agencia libla Jana se ha limitado a informar que el enviado saudí ha recibido del líder libio "un mensaje importante" dirigido al rey Fahd.

La intervención de Arabia Saudí ante Túnez y Libla forma parte del programa, de bu-enos oficios impulsado por Fahd para la pretendida celebración en Riad de la 131 cumbre ordinaria de la Liga Árabe, que se intenta convocar siempre que las diferencias interárabes sean mínimas.

En cuanto al principal punto de fricción del Magreb, la cuestión del Sáhara occidental, en Argel y Rabat se ha anunciado la llegada en los próximos días de tres enviados de la ONU, que realizarán un viaje exploratorio con vistas a un desplazamiento posterior de una comisión técnica al territorio sahariano. Esta última comisión se pretende que sea la encargada de iniciar los preaparativos del también pretendido referéndum de autodeterminación, uno de cuyos objetivos consistiría en llegar a una fórmula para la neutralización del Ejército Marroquí en el momento en que se celebre la consulta.

La llegada de estos tres funcionarios se produce cuando falta mes y medio para la celebración en Addis Abeba, capital de Etiopía, de la cumbre anual de la Organización para la Unidad Africana (OUA), otro de los organismos internacionales implicado en la búsqueda de soluciones a este conflicto y cuyo presidente, el jefe del Estado congoleño, Sasu Ngueso, ha intervenido personalmente ante las partes para aproximar posiciones.