El Gobierno considera que tras las elecciones deberá hacer un "ajuste fino" de su política

El Gobierno considera que la política que lleva a cabo "en su mayor parte está bien diseñada y ejecutada" y, a la vista de la "pequeña" reducción, de un 5% de votos, de su electorado tras las elecciones del pasado miércoles, estima que debe realizar un "ajuste fino" de su estrategia. El ministro de Cultura y portavoz gubernamental, Javier Solana, opinó ayer, tras la reunión habitual del Consejo de Ministros, que Felipe González no tiene intención de realizar un reajuste en el Gabinete en el horizonte de los próximos meses.

Tras subrayar que el PSOE sigue siendo el partido más votado, a notable distancia de AP, Solana afirmó que tanto en el partido gubernamental como en el Ejecutivo "existe una autocrítica, aunque tampoco es como para estar flagelándose todo el rato, sino más bien para estar contentos", a la vista de que conserva una mayoría de representantes en numerosas instituciones municipales y autonómicas.El portavoz del Gabinete coincidió con la valoración hecha 24 horas antes por Joaquín Leguina, presidente en funciones de la Comunidad de Madrid y secretario general de la Federación Socialista Madrileña, en el sentido de que "ha habido fallos en todos los niveles del Estado". "Existen responsabilidades muy compartidas (en los resultados electorales obtenidos por el PSOE)", agregó Solana, "pero no creo que vaya a haber un enfrentamiento de dirigentes del partido con el Gobierno. Más bien creo que haremos entre todos una reflexión solidaria".

El ministro de Cultura, tras considerar exagerada la interpretación de que la pérdida de votos del PSOE supone una cierta moción de censura de la política del Gobierno y rehuir el uso de cualquier otra definición -"aviso", "advertencia" o "capón"-, aventuró que, por mucho que los socialistas pierdan un 5% de votos en cada elección, "si eso no lo recogen los partidos que pretenden ser la alternativa, me parece que va a seguir habiendo Gobierno socialista por mucho tiempo".

Javier Solana reconoció que la conflictividad social de los últimos cinco meses y la tensión en las relaciones entre el Gobierno y la Unión General de Trabajadores han incidido en la pérdida de votos de las candidaturas municipales y autonómicas socialistas. Sin embargo, defendió que si el Ejecutivo no hubiese defendido "con firmeza y razonablemente" la limitación del aumento de salarios, su incremento medio habría superado el 6,5%, según los últimos datos de Trabajo.

El Gobierno mantendrá "básicamente las líneas de su política socioeconómica" con tan sólo los ajustes que aconsejan la reducción del apoyo electoral y, como principal iniciativa política, según la versión de Solana, Felipe González invitará a la CEOE a estudiar conjuntamente unos acuerdos socioeconómicos para los próximos tres años cuando regrese del viaje oficial que inicia hoy a Brasil. Dichos acuerdos deberían contemplar, desde la perspectiva del Gabinete, no sólo la política salarial sino también otros aspectos de las relaciones entre empresas y trabajadores.

El portavoz gubernamental consideró exagerada la opinión de que el Gobierno ha actuado con arrogancia y prepotencia, pero comentó que "cuando se repite tanto esa opinión habrá que reflexionar sobre ella". Por el contrario, defendió con vehemencia que los resultados de las elecciones no tienen que hacer rectificar ni alterar la valoración hecha por Alfonso Guerra de que el cambio ha sido llevado a cabo en su mayor parte.

Fiesta el 12 de octubre

El Consejo de Ministros acordó en su reunión remitir a las Cortes un proyecto de ley en el que se establece el 12 de octubre como día de la fiesta nacional de España. El Gobierno resolvió también nombrar a Joaquín Martínez-Correcher Gil, hasta ahora jefe de protocolo del Estado, como nuevo embajador de España en Suiza.