_
_
_
_
Reportaje:El Japón del yen naciente / y 2

Los 'nuevos líderes' disputan la sucesión de Nakasone

Un reciente sondeo de opinión realizado por el diario Asahi Shimbun, con más de 11 millones de ejemplares de tirada, refleja que un 80% de los japoneses desea que el actual primer ministro, el liberal Yasuhiro Nakasone, no continúe en el cargo cuando, a finales del próximo mes de octubre, acabe la prórroga de su mandato. Los calificados como nuevos líderes del partido han abierto ya la carrera por la sucesión de Nakasone.

Más información
Escasas expectativas de que la visita de Nakasone facilite una reducción del déficit comercial

El primer ministro de Japón. es un político que pasó de gozar de una alta cota de popularidad hace tan sólo unos meses hasta ver caer estrepitosamente su prestigio político, sobre todo por sus propuestas de nuevos impuestos -en las que debió dar marcha atrás-, así como por las presiones que sufre Japón, en especial por parte de Estados Unidos, en materia de comercio exterior.Con o sin popularidad, "algunos añorarán pronto la salida de Nakasone del poder, porque no existe otro líder con idénticas cualidades", comenta, sin embargo, un periodista norteamericano con largos años de experiencia en Japón.

Nakasone ha demostrado durante sus tres mandatos como primer ministro, desde noviembre de 1982, que era un líder capaz de llevar la dirección del poderoso Partido Liberal Democrático (PLD), en el poder desde 1955. Incluso le devolvió la inayoría absoluta en la Dieta (Parlamento) en las últimas elecciones legislativas de julio de 1986. Gracias a tal triunfo, obtuvo una prórroga excepcional para un tercer mandato, en contra de las reglas internas del PLD, que no autorizan que un jefe de Gobierno esté en el cargo más de dos legislaturas.

Nakasone cosechó una serie de éxitos políticos indiscutibles, como la privatización de la red nacional de ferrocarriles japoneses (JNR) en abril último, la ruptura de la barrera psicológica del 1% del producto interior bruto para el presupuesto militar o, en política exterior, la utilización con éxito de las críticas de EE UU y Europa occidental por el superávit comercial de Japón, que superó el año pasado los 100.000 millones de dólares.

Pero la buena estrella de Nakasone comenzó a declinar por el asunto de los nuevos impuestos, en política interior, y por el aumento de aranceles norteamericanos para productos japoneses, en el terreno exterior.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El líder 'invisible'

"Resultó casi increíble que el primer ministro no pudiera hacer campaña a favor de los candidatos del PLD en las últimas elecciones locales", comenta un analista de la política japonesa. Nakasone fue el líder invisible en las elecciones locales del pasado mes de abril caracterizadas por unas críticas populares que incluyeron una serie de manifestaciones para denunciar el proyecto de introducir un nuevo impuesto del 5% sobre las ventas.Salvo un golpe de teatro, Nakasone dejará el cargo. Pero antes habrá conseguido un relativo éxito en política exterior al lograr, en la cumbre de Venecia de los siete países más industrializados, que su amigo el presidente norteamericano Ronald Reagan accediera a rebajar las tasas suplementarias aplicadas a. las importaciones en EE UU de algunos productos electrónicos japoneses. Quizá sea un regalo de despedida del poder de Ron a Yasu, como se llaman familiarmente los dos dirigentes.

A Nakasone, de 69 años, le sustituirá probablemente uno de los tres nuevos líderes del PLD. Claro que, aunque se les llame nuevos, todos superan los 60 años.

El primero en adelantarse: en la carrera, que deberá dilucidarse por una votación interna en el PI-D, fue Noboru Takeshita, de 62 años, actual presidente del PLD. Takeshita ganó el apoyo, la semana pasada en Tokio, de 118 miembros (de un total de 141) de la potente facción Tanaka, así denominada por su fidelidad al ex primer ministro de Japón Kakuei Tanaka, que fue condenado por los tribunales en 1983 a cuatro años de e,árcel por haber recibido 500 millones de yenes (unos 450 millones de pesetas) en concepto de sobornos por parte de la firma aeronáutica norteamericana Lockheed.

Otro de los nuevos líderes es el ex ministro de Asuntos Exterio res y actual secretario ejecutivo del PLD, Shiritaro Abe, de 62 años, que cuenta con una facción de 85 miembros dentro del

partido y disfruta de la aureola de ser un experto en relaciones exteriores, de vital importancia para un país con una economía volcada a la exportación. Inmediatamente después, le sigue en la carrera el actual ministro de Finanzas, Kiichi Miyazawa, de 66 años, con uria facción de 89 miembros y el apoyo del potente clan de altos funcionarios de la Administración.

En la batalla por suceder a Nakasone, el actual primer ministro tendrá también algo que decir, ya que cuenta con su propia facción, en el partido, de 81 miembros, que será quizá la que inclinará en el último momento la balanza de la elección.

Por su parte, los partidos de la oposición, los socialistas en particular, como segunda fuerza política en Japón, tienen poco que decir en un contexto en el que la estabilidad política conservadora viene dando ininterrumpidamente la victoria al PLD casi desde el final de la II Guerra Mundial, dentro de un en el que Yasuhiro Nakasone, con o sin el cargo de primer ministro, tendrá aún mucho quedecir en el futuro.

La batalla política se libra al margen de la intervención directa de la población, puesto que los electores japoneses fueron llamados a las urnas el pasado año y a la actual legislatura le quedan aún otros tres años de vida.

Más información en página 31.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_