Niño de la Capea reaparece en Madrid

El cartel de la corrida de la Beneficencia, que se celebra esta tarde en la plaza de Las Ventas, lo forman dos triunfadores en la reciente feria de San Isidro, Víctor Mendes y Curro Vázquez, más Pedro Moya, Niño de la Capea, ausente de la misma y que reaparece en Madrid. Los tres participan por primera vez en este tradicional festejo. Se lidiarán toros de la ganadería de Jandilla, propiedad de Juan Pedro, Domecq, de Jerez de la Frontera. La corrida, que será televisada, comenzará a las siete de la tarde, y a ella asistirá el Rey.

El diestro salmantino Niño de la Capea no llegó a un acuerdo con el empresario de Las Ventas, Manuel Chopera, para torear en la pasada feria de San Isidro, porque, según afirma el torero, Chopera no cumplió la promesa de que lo anunciaría con toros de Garzón y Aldeanueva. "Además de la falta de seriedad de Chopera", dice Niño de la Capea, "lo que más me molestó fue no poder torear en Madrid, donde tantas veces he triunfado y tan a gusto estoy. Pero mi orgullo torero me impidió aceptar otras corridas, por lo que el festejo de la Beneficencia o el de la Prensa eran mi única esperanza para hacer el paseíllo en Madrid".Aunque en repetidas ocasiones el espada ha comentado que hace ya varias temporadas que no torea por dinero, pues tiene de sobra para vivir, sino porque continua divirtiéndose desarrollando en el ruedo su afición, Niño de la Capea solicitó en principio, a través de sus apoderados, los hermanos Martínez Uranga, 10 millones de pesetas para ser contratado en la corrida de Beneficencia. El salmantino, aunque dice que no le gusta hablar de cifras, manifiesta: "En cualquier caso, mis honorarios esta tarde no son muy inferiores a los que pedí".

A Moya le gusta el cartel

El diestro, que mañana actúa desinteresadamente en Málaga, en una corrida cuyos ingresos van a ir destinados a la Cruz Roja, lidiando seis toros también de Jandilla, y asimismo con la presencia de las cámaras de televisión, dice que éste es su gesto para la presente temporada. "Este año se han puesto de moda tales gestos", añade, "y algo tenía que hacer yo, aunque no me hagan falta".A Niño de la Capea le gusta el cartel de la corrida de hoy, y dice que supone que también será del aprecio, de la afición madrileña: "Sé que se quedó con ganas de verme, lo cual agradezco; es un aliciente de este festejo, al que hay que añadir la presenciade dos triunfadores de la feria de San Isidro. Si los toros embisten, como debe esperarse de esta ganadería, daremos una gran tarde".

El portugues Víctor Mendes comenta que venir a esta corrida significa para él un enorme orgullo y una gran responsabilidad: "Es un festejo de mucha tradición, y figurar en su cartel da un gran prestigio. Yo podía haberme negado a actuar en él, por el riesgo de devolver el triunfo de la feria y porque lo televisan, y, sinembargo, acepté encantado, pues tengo una seguridad total en mí mismo y no rehuyo ninguna plaza, y menos la de Madrid, que es la más importante". Mendes agrega que además tenía la ilusión de matar toros de una ganadería comercial: "Si puedo con los Miura, los Pablo Romero y los Victorino, a los que estoy casi abonado, con éstos, teóricamente, debe ser más fácil".

Curro Vázquez es otro de los diestros que viene a Las Ventas en cuantas ocasiones se lo proponen. Erí la presente temporada ya ha hecho el paseíllo en esta plaza en cuatro ocasiones. "El año pasado fueron seis", señala, "y creo que fruto de mis buenas actuaciones de 1986 y de la oreja que corté en la recién acabada feria es mi contratación para hoy". El diestro afirma encontrarse en el mejor momento de su carrera, aunque no siempre le ayudan los toros, como, según él, le ocurrió en las dos últimas actuaciones del ciclo isidril: "Pero cuando me embiste un toro, la armo, como me ocurrió el primer día de la feria. Es mi deseo para esta tarde con los de Jandilla".