El Papa insta a Reagan a acabar con la carrera de armamentos

El Papa pidió ayer al presidente norteamericano, Ronald Reagan, con el que conversó en privado durante 55 minutos, un esfuerzo en favor de la paz mundial mediante negociaciones constructivas dirigidas a acabar la carrera de armamentos. Ronald Reagan abandonó por unas horas su reclusión en Venecia, donde a partir de mañana participará en la cumbre de los siete países más industrializados del mundo, para reunirse con Juan Pablo II y cenar con el presidente italiano, Francesco Cossiga.

El presidente norteamericano trató con el Papa sobre las relaciones Este-Oeste, Polonia -adonde mañana viajará el jefe de la Iglesia católica- y Nicaragua.Ambos coincidieron en su condena del sistema comunista y su fe en los valores tradicionales. En unas declaraciones efectuadas después de la entrevista, Reagan confió en que "la mano de Dios, el resurgimiento de la fe y el irresistible poder de la renovación religiosa" llevarán la libertad a los países socialistas.

Juan Pablo II abordó el problema del desarme y pidió la intervención del presidente norteamericano para conseguir una mayor confianza entre las naciones. El Papa explicó que "incluso los que previamente habían sido calificados como enemigos pueden ser vistos en una nueva perspectiva como hermanos de una única familia".

El tema del desarme estará también en el orden del día de la cumbre que mañana se inicia en Venecia, en la que Estados Unidos ve como sustanciales los aspectos económicos.

Por el contrario, el ministro de Finanzas de la República Federal de Alemania, Gerhard Stoltenberg, ha manifestado que no espera de la reunión de Venecia ninguna nueva iniciativa en el terreno económico.

Las relaciones Este-Oeste, el terrorismo internacional, el SIDA y la crisis del golfo Pérsico serán otros de los temas a discutir. Con intención de influir en esa reunión, la Liga Árabe y los ministros de Asuntos Exteriores del Golfo pidieron medidas para acabar con la guerra entre Irán e Irak.

Páginas 3 y 4