Los palestinos presentan por primera vez una candidatura la alcaldía de Jerusalén

La decisión de Hanna Siniora, director del periódico El Fajr, que respalda a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), de participar en las próximas elecciones municipales en Jerusalén encabezando una lista palestina, es considerada por los observadores israelíes como "revolucionaria" y de "consecuencias imprevisibles a largo plazo".

Hasta ahora, los árabes palestinos que viven en Jerusalén se han negado siempre a presentar una lista independiente, y se han limitado a votar al actual alcalde Teddy Kollack -un israelí bien relacionado con los palestinos- alegando que presentar una lista sería reconocer la anexión por parte de Israel de Jerusalén Este, el barrio árabe de Jerusalén.Hanna Siniora ha recibido, al parecer, luz verde por parte del líder de la OLP, Yasir Arafat, para su iniciativa. La misma idea fue lanzada hace varios meses por otro palestino influyente, el doctor Sari Nusseibé, que es hijo de Anouar Nusseibé, antiguo ministro de Defensa de Jordania y profesor de la universidad de Bir-Zeith.

Como era previsible, la decisión de Siniora ha sido apoyada por las figuras políticas del centro y de la izquierda moderada, mientras que la extrema izquierda y la extrema derecha, tanto entre los israelíes como entre los palestinos, la han atacado abiertamente.

"Si consigo, como espero, siete consejeros municipales en el Ayuntamiento de Jerusalén, no aceptaría en absoluto la anexión de Jerusalén Este por Israel", señala Siniora. "Mi objetivo es defender los derechos de los palestinos en todos los terrenos. Mi ideal es una ciudad que permanezca unificada, pero en la que los barrios del oeste constituyan la capital de Israel y los del Este constituyan la capital del futuro Estado palestino".

Siniora considera que este proyecto de una solución política en el marco de una conferencia internacional no parece inmediato. Vistas las divergencias existentes en el seno del Gobierno israelí, "los palestinos tenemos que luchar positivamente por defender nuestros derechos".

"De hecho", prosigue Siniora, "desde hace 20 años tenemos un Estado binacional en el que todos los derechos están reservados a los israelíes, mientras que los palestinos carecen de todo. No me atrae nada la idea de un Estado binacional. Preferiría la existencia de dos Estados separados que vivan en paz y armonía, uno al lado del otro. Dos Estados en la misma patria, cuya capital, Jerusalén, pertenezca a dos pueblos, el israelí y el palestino. Sin embargo, mientras Israel no acepte negociar esta solución, habrá que dejar de asistir pasivamente a una política de anexión de hecho. Soy consciente de que me estoy jugando la vida, pero mi conciencia me exige actuar así".