Apelan la Constitución
El juicio contra Juan Carlos Yoldi y otros cuatro acusados de delitos de terrorismo relacionado con la organización ETA comenzó con el rechazo que cuatro de los procesados hicieron a la legitimidad del tribunal juzgador, por derivar de la Constitución española, y terminó ayer con una apelación a esa misma Constitución por parte de la representación de los procesados. Sagazmente los abogados defensores, Íñigo Iruín y Miguel Castells, no han desaprovechado la oportunidad que el juicio ha propiciado para acogerse a las ventajas del sistema democrático del Estado español que sus patrocinados rechazan.Un juicio en el que los procesados negaron legitimidad a un tribunal que derivaba, como la Audiencia Nacional, decían ellos, de una Constitución que no reconoce el derecho a la autodeterminación, se ha convertido en un juicio en el que, aun quienes mantienen posiciones independentistas, buscan la protección de una Constitución que en su momento no fue votada por la mayoría de Euskadi.
Es cierto que la competencia del pleno de la Audiencia Territorial de Bilbao, en funciones de Tiribunal Superior de Juticia de la comunidad autónoma vasca para conocer de los hechos de que se acusa al parlamentario Yoldi y a otros cuatro procesados, deriva no de la Constitución, sino del Estatuto de Gernika, que fue aprobado por la gran mayoría del pueblo vasco. Pero la solicitud de que se cuestione ante el Tribunal Constitucional la corrección de la ley antiterrorista, ha venido a dar en algo la razón a Yoldi y sus compañeros: no puede entenderse el Estatuto de Gernika o la autonomía vasca fuera del marco de la Constitución.
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