Yoldi y otros tres presuntos "etarras" se niegan a reconocer al tribunal que les juzga en Bilbao

BONIFACIO DE LA CUADRA ENVIADO ESPECIAL Juan Carlos Yoldi, diputado electo. por Herri Batasuna (HB) en el Parlamento autónomo vasco y candidato a lehendakari por dicho partido, se negó ayer a reconocer al pleno de la Audiencia Territorial de Bilbao, que actuaba en funciones de Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma vasca, para juzgarle a él y a otros cuatro acusados de presuntos delitos de terrorismo. Yoldi afírmó en euskera que el tribunal "deriva de la Constitución española, no aceptada en Euskadi", y, entre los aplausos de parte del público, abandonó la sala, que el presidente del tribunal, Juan Bautista Pardo, ordenó desalojar. Los procesados José María Lizárraga, José Goikoetxea y José Suquía secundaron la actitud de Yoldi.

La quinta procesada, María del Carmen Ayerbe, aceptó prestar declaración y continuó en el banquillo, si bien la vista continuó para los cinco acusados, con el intermitente fondo de los gritos en favor de la amnistía y de ETA Militar que llegaban hasta la sala proferidos por centenares de personas reunidas en las proximidades del Palacio de Justicia.La actitud de los cuatro procesados varo nes se puso de manifiesto unos 40 minutos después de iniciada la vista, en medio de una gran confusión propiciada por el mal funcionamiento de la irnegafonía y el alboroto originado por las intervenciones atropelladas y los intentos del presidente por poner orden, todo ello agravado por-el uso del euskera, desconocido por los 11 magistra¡dos del tribunal, sin tiempo para que intervinieran los dos intérpretes.

La declaración de Yoldi fue parcialmente tapada por un estrilendoso pitido megaflánico y a duras penas traducida por el intérprete, según el cual Yoldi dijo: "quiero expresar que no reconozco a este tribunal, equivalente a la Audiencia Nacional, porque deriva de la Constitución española, no aceptada en Euskadi, porque no reconoce el derecha la autodeterminación ni la lucha de nuestro pueblo por su liberación, que aqui se quiere reprimir. No voy a seguir este juego y deseo salir de la sala por las buenas. ¡Viva Euskadi libre!".

Este último grito, acompañado de un saludo puño en alto, fue coreado por gran parte del público, entre el que se encontraban la novia de Yoldi y otros familiares de los, procesados, a quienes el presidente del tribunal advirtió que desalojaría la sala si insistían en sus -manifestaciones. Yoldi trató de salir pero un agente de la Policía Nacional se lo impidió. El presidente del tribunal manifestó: "si no reconoce a este tribunal, huelga su presencia", y acto seguido ordenó que fuera conducido fuera de la sala, momento en el que arreciaron los gritos, por lo que el presidente dio orden de desalojar al público, a excepción de los periodistas.

Los presentes se resistieron a obedecer, hasta que los agentes de la Policía Nacional fueron reforzados. Entre las protestas de quienes se marchaban se oyó claramente una voz, que dijo en castellano: "ésto es una comedia". El presidente ordenó a la fuerza pública la detención de esta persona. El detenido es el joven de 19 años Juan Ignacio Donosti, de .Baracaldo, quien reconoció haber pronunciado la frase. El letrado de la defensa, Miguel Castells hizo notar que se estaba tomando declaración al detenido sin asistencia letrada. Tras unos instantes de confusión, el presidente ordenó que el joven fuera trasladado al juzgado de guardia, ante el que el secretario de la sala deduciría posteriormente testimonio del incidente.

A continuación, el presidente trató de conducir con más orden la declaración de los restantes procesados. Lizárraga, Goikoetexea y Suquía terminaron abandonando la sala, tras pronunciar frases similares a las de Yoldi.

Castells anunció que, a pesar del abandono de cuatro de sus cinco defendidos, dada la falta de pruebas contra ellos, los abogados permanecerían en la sala para mantener la petición de absolución de los cinco procesados.

Nuevas pruebas

La vista se reanudó ayer poco después de las 9.30 horas con la solicitud de Castells de nuevas pruebas, entre ellas la de que se envíe una comisión rogatoria a Cabo Verde, en donde se encuentra confinado Ángel María Lete Etxaniz, y a la República del Ecuador, donde está Miguel Ángel Aldana Barrena. Estos dos presuntos etarras pertenecen al grupo de diez que- la defensa pidió que declararan y el tribunal denegó la prueba por encontrarse "en paradero desconocido", según el Ministerio del Interior. El presidente del tribunal anunció que se denegarán las pruebas que no puedan practicarse en la vista oral.

A continuación, el secretario leyó las conclusiones del fiscal y de la defensa y, tras el intento frustrado, de que declararan los procesados, se inició el desfile de testigos que proseguirá el lunes próximo. El primero, Juan Beguiristain Auzmendi, de 40 años y vecino de Ataun (Quipúzcoa), declaró en euskera que asistió al descubrimiento de un zulo en el que se hallaron armas y otros objetos. Añadió que el acta de esta diligencia le fue leída en castellano y la firmó sin entender nada.

Los dos siguientes testigos fueron José Luis Angulo López, de 50 años y encargado de obras, y Juan Antonio Romero Gil, de 26 años, maquinista. Ambos coincidieron en que fueron requeridos por la Guardia Civil para estar presentes en el descubrimiento del zulo, del que se sacaron diversas armas, pero no supieron decir si fue Yoldi quien indicó dónde se encontraba la cueva. Los dos negaron conocer a Yoldi, ni siquiera a través de la televisión o los periódicos por lo que, a petición del fiscal el tribunal acordó una diligencia de reconocimiento, que Castells solicitó que se realizara en debida forma, ésto es, en rueda, junto a otras personas. Así se hizo una vez suspendida la vista, en presencia del ponente, el fiscal y la defensa, sin que ninguno de los dos reconocieran a Yoldi.