España apoya en la OTAN la actual presencia militar norteamericana en Europa

El Gobierno español estampó ayer su firma en un comunicado del Comité de Planes de Defensa de la OTAN que garantiza el mantenimiento, en sus niveles actuales, de la presencia militar de Estados Unidos en Europa. El Gabinete de Felipe González, que en estos momentos intenta convencer a EE UU de que reduzca sus efectivos en territorio español, reconoce, junto a sus aliados, que "la presencia continua de las fuerzas canadienses y estadounidenses" en Europa "en los niveles existentes" sigue siendo indispensable.

Un portavoz del Ministerio de Defensa español aseguró anoche que el comunicado suscrito por su titular, Narcís Serra, "no supone impedimento alguno, ni altera ni condiciona la posición española con respecto a la presencia de efectivos estadounidenses en España: que se proceda a una reducción sustancial de esos efectivos". El mismo portavoz agregó que "España nunca ha pedido suprimir las misiones de esos aviones [los 72 F-16 de Torrejón], pero sigue considerando", dijo, "que su presencia en España no es necesaria".Los ministros de Defensa de la OTAN se comprometieron ayer, asimismo, a reforzar el armamento convencional en el Viejo Continente, tema que muy probablemente se estudiará en una cumbre de jefes de Estado o de Gobierno, a propuesta del responsable del Pentágono, Caspar Weinberger. La OTAN estima indispensable modernizar sus arsenales convencionales para compensar la superioridad militar de que, en caso contrario, gozará la Unión Soviética una vez se materialice la opción supercero.

Todo apunta a que los aliados occidentales se encuentran a punto de dar su visto bueno definitivo para borrar del mapa europeo todos los misiles nucleares capaces de alcanzar objetivos situados a más de 500 kilómetros de distancia.

España, que oficialmente no vincula su aportación a la OTAN con las negociaciones que mantiene actualmente con Washington sobre el futuro de las bases de EEUU, está dispuesta, sin embargo, a frenar la definición de su aportación militar a la Alianza Atlántica en el caso de que fracase el mano a mano que sostiene actualmente con la Administración de Reagan.

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