La nueva política de vivienda podría afectar a todas las desgravaciones

Los estudios acometidos por la Administración para diseñar una nueva política de la vivienda también incluyen la posibilidad de reducir o suprimir en algunos casos las desgravaciones por compra de la primera residencia, según admitió ayer el ministro de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), Javier Sáenz de Cosculluela. El ministro dijo que, en principio, se han planteado todas las posibilidades, aunque lo único que está ya decidido es que el próximo plan de vivienda sea más redistributivo, en el sentido de centrar las ayudas públicas en quienes realmente las necesitan.

El futuro tratamiento fiscal a la vivienda y las directrices del nuevo plan deberán ser aprobados próximamente por el equipo económico del Gobierno, para luego someterlos a las comunidades autónomas, al resto del Ejecutivo y a los sectores interesados. Inicialmente han corrido a cargo del MOPU y del Ministerio de Economía y Hacienda. "Si al principio hubo divergencias, ahora tenemos una colaboración activa", dijo Sáenz de Cosculluela.Según el ministro, "está en estudio todo", incluido el trato fiscal por la, compra de la primera vivienda. Pero precisó que la idea de suprimir la desgravación fiscal por la compra de la segunda vivienda ni siquiera corresponde a un pronunciamiento del Ministerio de Economía y Hacienda, sino a "declaraciones individuales". Antes de decidir, dijo que será analizada, sin "prejuicio alguno", la repercusión de las eventuales medidas en los compradores.

Sáenz de Cosculluela precisó que, por ahora, sólo se puede decir que habrá nuevo plan de vivienda, debido a que es un asunto que afecta a los derechos básicos de todo ciudadano; que será más redistributivo, dirigiendo las ayudas a quienes las necesiten; y que su eje discurrirá por suprimir apoyos a la vivienda de libre construcción, mantener la actividad promotora pública y construir viviendas públicas para alquilar a personas que carezcan de medios económicos.

En una reunión, con la Agrupación de Periodistas de Información Económica, el ministro expuso los últimos datos sobre el grado de cumplimiento del plan de carreteras 1984-1991 y anunció que, a partir del próximo año, el MOPU preparará otro plan de carreteras, con el fin de que "no cerrar el horizonte a quienes nos sucedan, para que no se encuentren sin proyectos ni plan, como nos ocurrió a nosotros".

El actual plan, con datos referentes al 1 de mayo, ha sido ejecutado en un 31,4% dentro de su apartado de autovías (construir 3.250 kilómetros), en un 65,3% de los acondicionamientos previstos (6.635 kilómetros) y en un 52,4% en lo relativo a mejora de plataforma y pavimentación (8.320 kilómetros para todo el periodo). El ministro dijo que el ritmo de ejecución permite haber cumplido con las licitaciones previstas en el año 1991.

El ministro dijo que el MOPU pretende hacer real el objetivo de modernización, eliminar incertidumbres empresariales para los próximos años, lograr un mayor equilibrio territorial y mejorar la calidad de vida.

De cara al segundo plan, hizo una reflexión "personal" sobre lo que pudieran ser las líneas básicas: ampliar los accesos a Galicia, red de la Costa del Sol por el interior, comisa Cantábrica y el eje Burgos-Tordesillas-Portugal; trazar nuevos ejes trasversales; y mejorar las conexiones fronterizas con Francia.