La falta de fondos hace peligrar el programa de realojamiento de 2.000 familias gitanas

El programa de realojamiento de población marginal, que afecta a unas 2.000 familias gitanas, se encuentra casi paralizado por falta de fondos económicos, según ha denunciado el representante del movimiento ciudadano en el Consorcio para el Realojamiento, Juan José Soriano, al que se le negó el paso a la última reunión. Soriano exigió una nueva entrevista, urgente, a la delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor, reunión que aún no ha sido convocada ni es presumible que lo sea antes de las elecciones. El gerente del consorcio, José Luis Gómez, admitió que hay problemas, pero afirmó que los compromisos se cumplirán.

Muchas de las familias afectadas viven en barrios donde han sucedido enfrentamientos graves con la población paya. El Consorcio para el Realojamiento de Población Marginal se creó el 10 de enero de 1986 como consecuencia de dichos disturbios y se comprometió a construir 2.000 viviendas en seis años, de 1986 a 1991, divididas en tres clases: viviendas en altura, casas bajas y asentamientos provisionales reservados para familias seminómadas.La financiación, en líneas generales, corresponde al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, que transferiría los fondos necesarios a la Comunidad de Madrid. El Ayuntamiento pondría el suelo, y la Comunidad se comprometía a entregar otras 30 viviendas.

Retraso en las obras

Para 1986, el programa preveía el inicio de construcción de 100 viviendas en altura, 80 casas bajas en Plata y Castañar, en Villaverde, las 30 propias de la Comunidad y uno de los asentamientos provisionales, con 80 viviendas. La Comunidad sólo ha entregado 8 de las 30 viviendas en cuestión, y las obras de las restantes van muy atrasadas, afirmó Soriano."El problema más grave es que todavía no hay nada iniciado de la promoción de 1987, y no hay ni siquiera presupuesto aprobado. Sabemos que la Dirección General de la Vivienda, del MOPU, tiene serios problemas para financiar el programa global y que hay verdaderas peleas entre las tres administraciones por el dinero".

El 13 de mayo se celebró una reunión a la que asistieron Eduardo Mangada, por la Comunidad, Jesús Espelosín, por el Ayuntamiento, Ana Tutor, como representante de la Administración central, y Alberto Valdivielso, director general de la Vivienda. A Juan José Soriano, en representación de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, se le negó el paso a la reunión, así como posteriores explicaciones de lo tratado. Soriano exigió a Ana Tutor que convocara una nueva reunión antes del 10 de junio, sin obtener respuesta.

José Luis Gómez, gerente, negó que el consorcio pudiera ser disuelto y afirmó que las obras iniciadas en 1986 siguen a buen ritmo sin que haya paralización alguna. Respecto a la promoción de 1987, Gómez reconoció que aún no había presupuesto para las obras, pero puntualizó que los proyectos continúan, que el Ayuntamiento tiene suelo libre suficiente y que la Comunidad aportará su cupo tal vez transfiriendo viviendas de otros programas.