Corporativismo
A un periódico se le conoce tanto por lo que publica -por ejem-Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
plo, el editorial del 11 de mayo de EL PAIS sobre El síndrome corporativo, o el artículo de Carlos Mendo sobre la pérdida de poder de los sindicatos británicos como por lo que deja de publicar.
Ese periódico me ha dado amablemente las gracias, pero no ha publicado más de una carta en que escribía sobre lo que muy posiblemente el periódico EL PAIS calificará de reivindicación corporativa del colectivo formado por aquellos profesores de bachillerato que se están jubilando ya o se jubilarán en los próximos años con pensiones "drásticamente reducidas", como dice el Defensor del Pueblo, y habiendo pasado algunos de disfrutar un supuesto privilegio a sufrir una muy cierta discriminación, puesto que según la nueva ley de Pensiones de los Funcionarios, con 20 años de servicio al Estado les corresponden 38.487 pesetas de pensión, mientras que con el mismo tiempo de trabajo y de cotización dentro del régimen general de la Seguridad Social les habrían correspondido más de 70.000 pesetas.
"Como ya hemos señalado en nuestro informe a las Cortes", dice el Defensor del Pueblo, "entendemos que el nuevo sistema del cálculo de pensiones que conlleva la reducción drástica de alguna de ellas puede rozar lo establecido en el artículo 50 de la Constitución ( ... ). Los negativos efectos antes demostrados proceden de la omisión de una disposición transitoria que haga gradual el paso del régimen de clases pasivas anterior al vigente desde el 1 de enero de 1985.( ... ) sólo en virtud de la fecha de jubilación, antes o después del 1 de enero de 1985, un jubilado puede ver reducida su pensión de una forma inesperada y brusca. Tampoco podrá éste, dada la ausencia de un período transitorio, preparar, una solución alternativa a través del seguro privado que puedapaliar la escasez de ingresos pasivos públicos".
Al considerarla corporativa, se carga a una reivindicación con un prejuicio que la hace hoy día antipática. Al designarle como un colectivo, se despoja a un grupo que reivindica de lo que tiene de humano: un número mayor o menor de hombres y mujeres que sufren en una determinada situación y hasta quizá por causa de una determinada injusticia. Contra la que, claro está, han de defenderse con uñas y dientes.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.