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Entrevista:

Halefoglu: "Turquía está dispuesta a cumplir en la CE"

LUIS MATIAS LÓPEZ ENVIADO ESPECIAL Europa es, sin duda, la gran obsesión del Gobierno turco. El ministro de Asuntos Exteriores, Vahit Halefoglu, parece convencido de que la CE no puede decir que no, y niega que la situación económica sea un obstáculo insuperable. Viajero frecuente por España a lo largo de casi 30 años, asegura que su país no está a más de 10 años de distancia del nuestro y que, en ese mismo plazo de tiempo, Turquía habrá puesto en marcha una estructura económica impresionante.

Pregunta. ¿Está preparada Turquía para recibir un no?

Respuesta. Turquía se considera parte integrante de Europa. Es miembro de la OTAN, de la OCDE y del Consejo de Europa. Es impensable que siga fuera del proceso de integración europea. Si el objetivo último de la CE es construir los Estados Unidos de Europa, no puede dejar a Turquía fuera de esa gran familia.

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P. ¿Cuál es su impresión sobre la acogida a la demanda de integración?

R. Hay países que, a causa de las propias dificultades internas de la Comunidad, quieren que esperemos un poco. Cuando la CE se formó, tenía sólo seis miembros. La petición británica de ingreso planteó un dilema que finalmente se decidió en favor de la ampliación. Así, los seis pasaron a ser nueve, los nueve pasaron a ser diez, y los diez pasaron a ser doce. Hoy, excepto Turquía, no hay un solo país europeo que sea miembro de la OTAN y no lo sea de la CE, a no ser por voluntad propia, como en el caso de Noruega. Por otra parte, el Tratado de Roma establece que la Comunidad está abierta a todos los países democráticos europeos.

P. Pero, ¿hay en Turquía una democracia plena?.

R. Sí, aunque queden algunas pequeñas etapas por recorrer. Además, cuantos hoy quieren ser miembros de un club deben cumplir sus normas, y Turquía está dispuesta a cumplir las reglas del club europeo, aunque para ello tenga que cambiar algunos aspectos de su legislación. Todo eso llevará su tiempo, pero la evolución de la situación política, social y económica es estimulante y estamos convencidos de que las cosas serán más fáciles de lo que se piensa.

P. La petición, ¿es una cuestión de Gobierno o de Estado?

R. Responde a una política de Estado que no variará aunque cambie el Gobierno. Por primera vez en Turquía, se ha llegado a un consenso. Gobierno y oposición, empresarios y sindicatos, periodistas y universitarios... todos están de acuerdo en que Turquía debe formar parte de la CE.

P. Pero la integración será imposible mientras Grecia, con su derecho de veto, se oponga. Y un cambio de postura no parece probable mientras persistan los contenciosos de Chipre y el Egeo.

R. En 1975, cuando Atenas solicitó el ingreso en la CE, se comprometió a no llevar a la Comunidad el conflicto con Turquía y a no oponerse a nuestra eventual entrada en la misma. Ahora hace las dos cosas. Si se acepta su posición, sería someterse a un chantaje, lo que es inadmisible entre dos Estados de derecho. Nosotros hemos pedido siempre la apertura del diálogo.

P. ¿Está dispuesto su Gobierno a hacer concesiones en relación con el conflicto chipriota?

R. El problema está en manos del secretario general de la ONU, quien, en enero de 1985 y marzo de 1986, presentó propuestas de solución, que fueron aceptadas por los turcochipriotas y rechazadas por los grecochipriotas. Éstos, y Grecia, para ocultar su reacción negativa, intentan convencer de su postura a la opinión pública internacional y a instituciones como el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo y el Congreso norteamericano. Pero nosotros creemos en el diálogo y en que la presencia de Turquía en la CE facilitaría una solución a los contenciosos con Grecia.

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