_
_
_
_
_

Ofertas oficiales y reservadas

Tras las medidas Bandrés-Rosón, que iniciaron el proceso de reinserción de terroristas en los años 1981 y 1982, el Gobierno socialista estructurá en tres fases independientes el regreso a España de unos 1.000 terroristas, no sólo de la rama militar de ETA, sino también de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) y de ETA Político Militar VIII Asamblea.La primera etapa se destinaba a unas 200 personas sin ningún tipo de requisitoria judicial pendiente y que optaron por abandonar el territorio español voluntariamente. En julio de 1984 el Ministerio del Interior puso en servicio una línea telefónica y unos apartados de correos en Madrid para atender a los interesados en reinsertarse.

Más información
Sancristóbal ofreció a Txomín en Argelia un plan global de reinsercion en nombre del Gobierno

La segunda fase del plan de reinserción estaba dirigida a unos 500 terroristas no involucrados en delitos de sangre, pero cuyo regreso exigiría "solucionar sus casos ante la justicia o el Ministerio del Interior". La tercera etapa afectaría a 200 terroristas con delitos de sangre, potenciales beneficiarios de la oferta de negociación hecha por el Gobierno el 23 de agosto de 1984.

Secretas

Paralelamente, el Gobierno socialista hizo llegar a ETA durante el año 1985 una «oferta de reinserción global más amplia y generosa" que la presentada en el verano de 1984, a cambio del cese de las actividades terroristas. La ampliación de la oferta suponía un esfuerzo y aceleración de las medidas de reinserción e indultos y un "tratamiento generoso" para los activistas con delitos de sangre. Estos últimos permanecerían un tiempo prudencial fuera de España y regresarían posteriormente.Esta propuesta se realizó por diversas vías. El ministro del Interior, José Barrionuevo, hizo llegar esta ampliación a Txomin Iturbe Abasolo, en junio de 1985, a través de un intermediario. Otro de los vehículos fue el diputado de Euskadiko Ezkerra (EE), Juan María Bandrés, quien trasladó asimismo la oferta a Txomin. Tanto el Gobierno como ETA negaron la existencia de tales contactos.

Un año más tarde, en agosto de 1986, este periódico publicó que un ministro y un director general habían participado entre marzo y julio de ese mismo año en conversaciones al más alto nivel con un intermediario de Txomin, antes de que éste fuera expulsado de Francia. A finales de mayo, el Partido Nacionalista Vasco inició, a petición de medios próximos a ETA, conversaciones que desembocaron en las gestiones para impedir la expulsión de Txomin de Francia. El dirigente etarra insistió una vez más en negociar sobre la alternativa KAS.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El 12 de agosto del año pasado, a raíz de la publicación de estas informaciones, el presidente Felipe González declaró: "No hay, no ha habido, no habrá negociaiciones con ETA". Un mes más tarde, el ministro del Interior, José Barrionuevo, reiteró en una comparecencia pública su oferta de entablar "contactos personales" con miembros de ETA dentro de la política antiterrorista.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_