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Corea del Sur, entre la sucesión de Chun y la radicalización de los 'dos Kim'

Más de un centenar de sacerdotes en huelga de hambre indefinida, docenas de estudiantes detenidos y anuncios de nuevas protestas populares. Tal es el panorama político-social de Corea del Sur en un momento en que el régimen del presidente Chun Doo Hwan decide aplazar el debate constitucional hasta pasados los Juegos Olímpicos del verano de 1988, mientras los dos principales dirigentes de la oposición fundan un nuevo partido y refuerzan sus exigencias de una elección directa del presidente en febrero del próximo año.

La radicalización de la escena política causa preocupación no sólo en Seul, sino también en Washington, debido a la situación estratégica de la península coreana, dividida en dos Estados y dos sistemas desde el fin de la guerra, en 1953, y donde no logra progresar un esbozo de diálogo.Los dos Kim -Kim Dae-Jung y Kim Young-Sam- se separaron el mes pasado del opositor Partido Democrático de la Nueva Corea (NKDP) en protesta por lo que consideraron cesiones del grupo a las presiones del poder. El pasado viernes anunciaron la formación del Partido de Reunificación Democrática (PRD), al que se han adherido 71 de los 90 parlamentarios del NKDP.

La situación hizo que el presidente coreano, Chun Doo Hwan, antes incluso de la creación formal del nuevo partido, anunciara por televisión, el 13 de abril, la interrupción de las negociaciones entre el Gobierno y los partidos de la oposición con vistas a una reforma constitucional.

Los argumentos de Chun son que los surcoreanos no pueden diluir sus esfuerzos en litigios políticos cuando el interés nacional está en juego y cuando lo importante es garantizar el cambio pacífico en las altas esferas del Gobierno y la celebración de los Juegos de 1988. Precisamente Kim Young-Sam está ahora amenazado de procesamiento por haber afirmado que este acontecimiento deportivo puede parecerse a los "Juegos nazis" de 1936 a menos que se efectúen reformas democratizadoras.

El presidente Chun, de 56 años, asegura que dejará el poder, como había anunciado, en febrero de 1988, al término de su actual mandato. Pero el conflicto entre Gobierno y oposición radica en cómo se elegirá a su futuro sucesor. Para Chun está claro que, al esquivar la reforma constitucional, la vía de sucesión quedará tal cual está; es decir, el sucesor será nombrado por un oficialista colegio electoral.

No es ningún secreto que el candidato preferido del ex general Chun es otro ex general, Roh Tae Woo, actual secretario general del Partido para la Justicia Democrática (PJD), en el poder).

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Chun llegó al poder en el verano de 1980 tras un golpe militar contra Choi Kyu Hah, que había accedido a la presidencia después del asesinato, en octubre de 1979, de Park Chung Hee.

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