Siete reclusos de El Puerto retuvieron a 17 funcionarios hasta que se emitieron por radio sus reivindicaciones

Siete peligrosos reclusos de la prisión de máxima seguridad de El Puerto 1, de El Puerto de Santa Maña (Cádiz), se hicieron fuertes y secuestraron a 17 funcionarios durante 16 horas. Los hechos se iniciaron a las diez de la noche del sábado y se prolongaron hasta las tres de la tarde de ayer, domingo, cuando se leyó, a través de Radio Nacional, un comunicado reivindicativo de los siete presos. No se produjeron daños personales. El secuestro se produjo, según fuentes de los funcionarios, tras un intento de fuga frustrado de los siete internos.Los amotinados, de la mayoría de los cuales sólo se conocen los apellidos son Ortiz Jiménez, que ya protagonizó un intento de fuga en Málaga; Antonio Maya Martos, alias El Marce, acusado de fuga y asesinato de dos guardias civiles en la cárcel de Granada; Ramos Ramos, Mínguez Mariño, Zamorro Durán, al parecer el cabecilla del motín, Hidalgo García y Molina López.Fuentes del sindicato de funcionarios de UGT informaron a este periódico que el primer conato se produjo hacia las ocho de la tarde del sábado, cuando uno de los reclusos del módulo 1 recibió una comunicación telefónica. En ese momento secuestró al funcionario que le atendía y esperó al cambio de guardia, que se produce hacia a las 21.45. Por esa razón tomaron como rehenes a los que se hallaban de guardia más el relevo, hasta el número de 17. En esta acción utilizaron pinchos y una pistola de jabón pintada con acuarela negra. En cuanto comprobaron que la fuga era imposible, los amotinados elaboraron un comunicado reivindicativo para el que exigían publicidad como condición para negociar la situación creada. El comunicado exigía "medidas contra el SIDA, cambios de módulos sin discriminación, cese del médico oficial del centro, posibilidad de introducir alimentos y tabaco en celdas de aislamiento, comunicación bis a bis para todos los grados de internos, no discriminación en la determinación de los grados, traslado de internos a centros cercanos a su lugar de residencia, reducción del uso de medios coercitivos y traslado de deficientes mentales a centros especializados". Hay otras reivindicaciones de éstos reclusosrecogidas en una cinta magnetofónica que fue facilitada por un redactor de El diario de Cádíz y que el inspector de servicios de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias se comprometió a hacer llegar a sus superiores. El periódico intentó recuperar la cinta sin éxito.

A primeras horas de la madrugada se iniciaron negociaciones entre los amotinados y el funcionario Juan Antonio Méndez, de UGT, que se ofreció como mediador y se comprometió a dar publicidad al comunicado. Este hecho, y la actitud del juez de vigilancia penitenciaria, Juan Ruiz Rico, que recibió el comunicado a primeras horas de la mañana y estuvo permanentemente en contacto con los reclusos, contribuyeron a facilitar la resolución de los incidentes. Una unidad de los geos procedentes de Guadalajara que fue trasladada en avión hasta la base, de Rota, no tuvo que intervenir.

La tensión se fue aliviando durante la mañana de ayer con la liberación paulatina de funcionarios. A las 11.45 quedaban en libertad ocho rehenes; a las 12.30 quedaron liberados otros dos, y hacia las 14.30 una más, por lo que quedaban seis funcionarios para siete reclusos.

Poco antes el inspector general de servicios de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Juan Marín Ríos, que llegó al lugar a la una de la tarde, leyó el comunicado de los presos a través de Radio Nacional. Después, los funcionarios que quedaban secuestrados fueron acompañando a los reclusos hasta sus celdas, y tras cachearlos los dejaron encerrados y ellos quedaron libres.

. Una fuente de la Dirección General señaló que los protagonistas del motín se encontraban aislados. Los funcionarios secuestrados fueron abandonando el recinto visiblemente alterados y sin hacer declaraciones.