Japón presentará una protesta ante el GATT por las sanciones impuestas en Estados Unidos a sus productos electrónicos

El Gobierno de Tokio ha advertido a Estados Unidos que presentará una protesta formal ante el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), organismo económico que regula el comercio internacional, por las sanciones comerciales decididas por Washington contra productos electrónicos japoneses, a partir del Viernes Santo, por valor de 300 millones de dólares (más de 38.000 millones de pesetas).Precisamente 24 horas antes, el consejo de política económica de la Casa Blanca, presidido por el secretario del Tesoro, James Baker, había rechazado la solicitud japonesa para que Estados Unidos no impusiera este castigo a los fabricantes nipones con el objetivo de equilibrar las balanzas comerciales de ambos países.

El Gobierno norteamericano había decidido, hace varias semanas, imponer sanciones comerciales, a partir del 17 de abril, mediante una subida del 100% en los aranceles aduaneros de diversos productos japoneses. Esta medida, anunciada por el presidente Ronald Reagan, se adoptó debido al dumping (venta por debajo de los costes) de productos electrónicos japoneses en el mercado norteamericano y en el exterior. La represalia también fue impulsada por las dificultades que afrontan los fabricantes estadounidenses para exportar computadoras al Japón.

Takato Ojimi, el director para las relaciones con el GATT en el Ministerio japonés de Industria y Comercio Internacional, ha afirmado que Japón advirtió a EE UU en la reunión celebrada el pasado miércoles en Ginebra que la subida de tarifas supone una violación de las reglas impuestas por este organismo. Debido a ello, un tribunal del GATT podría solicitar a Estados Unidos que levantara las sanciones si considera que se han violado las normas y autorizar a Japón a imponer tarifas compensatorias.

Los consumidores, afectados

Asimismo, las sanciones a Japón pueden afectar a los compradores estadounidenses, además de a los industriales japoneses. La lista de productos que serán objeto de sanción aún no ha sido finalizada. No obstante, los analistas internacionales afirman que cualquier tipo de sanción puede dañar a los usuarios norteamericanos y a los industriales japoneses que no fabrican específicamente semiconductores, sino otros productos directamente relacionados con ellos. Las sanciones impuestas por la Casa Blanca amenazan las exportaciones japonesas de televisores, vídeos, calculadoras de bolsillo, equipos de sonido, computadoras de disco y otros productos que tienen como base el empleo de los semiconductores electrónicos.De esta manera, los analistas indican que los fabricantes de semiconductores, los principales causantes del conflicto comercial, no serán los más afectados por las sanciones.

"Los fabricantes de chips saldrán bastante bien del aprieto, mientras que los productores de películas o los industriales que fabrican instrumentos de precisión o herramientas electrónicas se verán mucho más perjudicados", indica un informe de la firma de inversiones Jardine Fleming.