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Graves enfrentamientos entre trabajadores de la factoría Fyesa de Santander y fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil

La dirección de Fyesa anunció ayer el cierre patronal de la empresa tras los violentos enfrentamientos registrados entre trabajadores de la factoría, vecinos de la localidad santanderina de Maliaño (Ayuntamiento de Camargo, de 19.500 habitantes), y fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil, desde la tarde del lunes hasta la madrugada del martes. Entrada ya la noche, trabajadores y dirección llegaron ayer a un acuerdo para "restabablecer la normalidad", revocar el cierre hoy, pactar un ajuste de plantilla "sin medidas traumáticas", ampliar la regulación de empleo hasta el 31 de diciembre y fijar un calendario de conversaciones.En los altercados resultó incendiado el despacho del director de Fyesa, al parecer, a causa de una bengala lanzada por la policía, aunque no hubo heridos. La empresa, por su parte, responsabilizó a "personas desconocidas" del incendio y presentó demanda contra el comité de empresa por los destrozos registrados. Los trabajadores protestan por la reducción del 50% de la plantilla acordada por la dírección de la factoría.

La empresa Ferrocarriles y Electromagnetos SA. (Fyesa), de la que es accionista mayoritario el Banco de Santander, se dedica, partiendo de minerales de manganeso, a la fabricación de determinados productos útiles para el logro de aceros especiales. Hace seis años contaba con 459 operarios y hoy con 290, pero quiere desprenderse de 144 trabajadores.

El conflicto, en el que han tomado parte numerosos habitantes de Maliaño y otras localidades del Ayuntamiento, uno de los de mayor derisidad de la región, tuvo sus primeros brotes a finales de 1986, cuando la dirección dio cuenta del expediente de rescisión de contratos, que afecta prácticamente a la mitad de la plantilla. Las movilizaciones han sido frecuentes desde entonces y preferentemente dirigidas al corte del tráfico por carretera y ferrocarril. Maliafío y El Astillero constituyen un importante enclave de acceso a la capital de la región, situada a sólo ocho kilómetros de distancia.

Los trabajadores optaron en la tarde del lunes, tras una asamblea, por,encerrarse en el interior de la factoría, actitud que abandonaron anoche tras difundir el acuerdo un portavoz de CC OO. Durante las horas precedentes habían intentado cortar el tráfico en la carretera, e impedir el paso de trenes, pese al lanzamiento de botes de humo y pelotas a cargo de fuertes contingentes de las fuerzas antidisturbios.

Los incidentes siguieron durante el resto del día, hasta la espontánea presencia en el conflicto de numerosos vecinos de Maliaño y Muriedas, que procedíeron, por su parte, a cortar la carretera en las inmediaciones de la factoría de Standard Eléctrica. en tanto que otros residentes en Poo se movilizó también.

Encierro en la fábrica

Durante la noche noche se registró un recrudecimiento del conflicto en la zona; unos 100 trabajadores, alrededor de las tres de la madrugada, se encerraron en el interior de Fyesa y apagaron inmediatamente las luces. Rosendo Fernández, miembro del comité de empresa (en el que USO es mayoría), relató a EL PAÍS que una Lluvia de botes de humo y pelotas penetró por los cristales mientras los encerrados impregnaban sus pañuelos en agua y se cubrían el rostro para soportar mejor los gases.

De otro lado, los trabajadores de la factoría Cenemesa, que han protagonizado graves enfrentamientos con las fuerzas del orden, han pedido la dimisión del alcalde de Reinosa, el socialista Daniel Mediavilla, en una asamblea celebrada el pasado lunes.

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