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Wilfred Telkämper

Preside el grupo parlamentario 'verde' Arco Iris

Wilfried Telkámper estuvo en Wyhl atrincherado durante semanas en los terrenos destinados a albergar una instalación nuclear, que fue la señal para el entonces incipiente movimiento verde alemán. Después ha participado en las largas marchas ecologistas y acampadas en centrales nucleares, soportando el frío de las noches de vigilia y los aguaceros que barrían los pisos de las tiendas. En la actualidad comparte con Juan María Bandrés la presidencia del grupo parlamentario europeo Arco Iris.

Wilfried Telkámper, 34 años, profesor y periodista, magister artium con una tesis sobre Gocthe, dice que la izquierda europea no ha comprendido todavía que tiene el deber de ofrecer un proyecto y una alternativa real de solidaridad con los países del Tercer Mundo. Descuidado en el vestir, razonablemente tímido, cortés, locuaz cuando expresa un pensamiento, parece dispuesto a celebrar cualquier ocurrencia feliz con una larga risotada.No es lo que se dice un político profesional y posee ya un buen historial de éxitos parlamentarios y extraparlamentarios. Es el organizador del Tribunal del Rin, que trata de establecer las responsabilidades derivadas de la contaminación recientemente provocada por los laboratorios suizos. Ha conseguido que se investigue oficialmente la venta de armas de la República Federal de Alemania a Suráfrica y, gracias al apoyo del Partido Verde, ha frenado en el Parlamento Europeo, al menos formalmente, la concesión de créditos al régimen racista.

Más aún, Wilfried Telkámper, que debe tener sus razones para dudar de la capacidad del actual Parlamento Europeo de controlar a los Gobiernos, logró el primer crédito de la CE a Nicaragua, un dinero destinado a dotar de sistema de conducción de agua. Es coeditor de la Hoja de Información sobre el Tercer Mundo, y es miembro del consejo de la radio libre Dreyeckland, de Friburgo, que defiende un cierto proyecto autonomista para la región.

El presidente del grupo Arco Iris, diputado por la región de Friburgo, donde los verdes han logrado un porcentaje de voto de casi el 20%, se declara un hombre hogareño, aunque reconoce que la política le absorbe muchísimo tiempo. Su casa de Friburgo se ha convertido, por otra parte, en un centro de acogida de compañeros y amigos de la actividad política, hasta el punto de que Wilfried Telkámper calcula que durante el pasado año su hogar estuvo ocupado un total de 260 días, aunque considera que el contacto y el debate con sus compañeros es parte imprescindible de la dieta de vida que se ha fijado y que recomienda enfáticamente: "Ver poca televisión, reflexionar, discutir y leer, no casarse ni pertenecer a las iglesias oficiales, vivir y alimentarse sanamente".

De temperamento tranquilo aunque si es necesario puedo enfadarme mucho incluso", descubrió con horror que la multinacional McDonalds trataba de promocionar sus salchichas en la guardería de su hijo. Reunió a los padres, recogió firmas, comprobó que la estrategia de penetración se estaba desarrollando simultáneamente en otros centros y llevó el asunto al Parlamento regional, primero, y al nacional después. "Ahora", dice, "hay un proceso judicial abierto y esperamos poder acabar con esa estrategia criminal".

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