Fasa-Renault intenta convencer a sus empleados de que la huelga sólo beneficia a la competencia

Fasa-Renault considera que las huelgas convocadas en la empresa para los días 7, 10, 21, 24 y 30 de abril sólo "benefician a empresas de la competencía, que están vendiendo los coches que nosotros no podemos fabricar". Fasa ha iniciado una fuerte ofensiva publicitaria, desconocida hasta ahora, para convencer a sus 20.000 empleados de Valladolid, Palencia, Madrid y Sevilla y a la opinión pública de las bondades de su última oferta, considerada por la empresa como definitiva y rechazada por la representación de los trabajadores.En notas colocadas en los tablones de anuncios de todas sus factorías e insertadas en periódicos y emisoras, Fasa asegura que es la empresa "con mejores condiciones de trabajo (salarios, jornada, aspectos sociales) del sector del automóvil" pero, a la vez, indica que "debe seguir siendo la que mejor produzca". El comunicado, Firmado por la dirección, invita a los trabajadores a "una serena reflexión que permita regularizar la situación laboral actual, evitando las situaciones de huelga, que están perjudicando tanto a los trabajadores como a la empresa. Fasa reconoce implícitamente un buen momento de ventas, pero matiza las opiniones demasiado optimistas sobre su estado actual. "La situación del mercado es delicada, ya que se requieren continuas inversiones para asegurar la competitividad y, por tanto, la supervive ncia", añade la nota, "y además ha de producirse con Ja mayor facilidad y a costes muy ajustados". Esto la lleva a explicar que intentó introducir en el convenio facilidades para la organización del trabajo, pero que incluso ha renunciado a estas -peticiones fundamentales por el deseo de llegar a un buen convenio.

Fasa ofrece un acuerdo por dos años con aumento salarial del 6% en 1987 y 100% del IPC previsto para 1988; reducción de jornada de casi 13 horas para los dos años y otras mejoras sociales y económicas. Si se aceptara la oferta, un especialista del nivel 6 (categoría más abundante en la empresa) cobraría mensualmente 117.317 pesetas brutas, con un incremento mensual de 6.641, y un encargado del nivel 12 percibiría 155.020 pesetas al mes, con un aumento de 9.661. Según Fasa, esta subida garantiza a sus trabajadores los mayores salarios del sector del automóvil durante dos años.

La parte social acepta el 6%, pero pide una paga extra de 15.000 pesetas y el 105% del IPC previsto como subida para 1988; una disminución de jornada de casi 28 horas y media durante los dos años y diversas mejoras sociales. Los trabajadores piden un segundo crédito para la vivienda y un día más de vacaciones cada cuatro años en la empresa.