Industria solo subvencionará a las siderúrgicas si cumplen los planes de saneamiento

El Ministerio de Industria condicionará la concesión de los 223.000 millones de pesetas autorizados por la CE a la siderurgia integral y a los aceros especiales al cumplimiento estricto de las condiciones de saneamiento impuestas en los planes de viabilidad. Aunque la Comisión Europea ha autorizado a conceder 60.000 millones de subvenciones suplementarias, en fuentes de la Administración se considera que esta posibilidad "es probable que no llegue a utilizarse" porque ello implicaría el cierre añadido de instalaciones con capacidad para producir 200.000 toneladas de acero cada año.

España tendrá que reducir su capacidad instalada de producción de acero en 3.975.000 toneladas. De este total, 3,2 millones de toneladas son resultado del compromiso adquirido en el Tratado de Adhesión de la CE, que obliga a recortar de 21,2 a 18 millones de toneladas la capacidad de acero laminado en caliente que pueden producir nuestras plantas siderúrgicas. Las otras 750.000 toneladas suplementarias son la contrapartida exigida por la CE a la autorización de nuevas ayudas a las empresas con planes de reconversión en marcha.El cierre de instalaciones, según el sector y las autoridades de Industria, no plantea problemas de futuro, porque nuestra producción anual está actualmente por debajo de 13 millones de toneladas y las previsiones de mercado no son en absoluto favorables. En la siderurgia, al margen de la sobrecapacidad del sector, juega en su contra el efecto de sustitución de otras producciones.

De este cierre están actualmente identificadas en los planes de reestructuración que se están negociando entre 850.000 y 870.000 toneladas en la siderurgia integral y en el subsector de aceros especiales. De ellas, 455.000 toneladas corresponderán a las cinco empresas que integran el grupo Acenor; 260.000, a Ensidesa, que cerrará el tren BK, y el resto, a Forjas y Aceros de Reinosa (Foarsa). La gran mayoría, hasta completar los casi cuatro millones de toneladas, tendrá que salir casi en exclusiva de la veintena de empresas de acero común enfrentadas a una reconversión pendiente por imperativos de unas exportaciones de acero en franca decadencia.

Las ayudas van dirigidas a la siderurgia integral y a las empresas de aceros especiales, los dos subsectores con planes de reconversion en marcha. Estas nuevas ayudas van destinadas a que las empresas entren en viabilidad en 1989, año en que España se integrará plenamente en la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y en el que las subvenciones quedarán prohibidas. Los nuevos planes de saneamiento persiguen una mejora en la relación de fondos propios-fondos ajenos en una proporción 40%-60%. Ahora los fondos propios de estas empresas no sobrepasan, como media, el 20%.

Reparto del dinero

De los 223.322 millones de pesetas de ayudas oficiales, la mitad está reservada a Altos Hornos de Vizcaya (AHV), empresa que no puede hacer frente a los créditos contraídos. Las previsiones iniciales le conceden entre 110.000 y 115.000 millones de pesetas, cifra variable en función de la edad de jubilación anticipada de los excedentes laborables. AHV puede recibir hasta un total de 90.000 millones de pesetas para su saneamiento financiero y entre 20.000 y 25.000 millones para un nuevo recorte de plantilla de 1.863 trabajadores.Fuentes de Industria, insistieron en que se exigirán las garantías necesarias para el libramiento de estas ayudas, que, por razones presupuestarias se concederán escalonadamente de aquí a finales de 1988. "Lo que la CE ha autorizado", dijeron, "es un tope, y para evitar rrores del pasado, las subvenciones, sólo se concederán si se cumplen los objetivos fijados de mejora de gestión, aumento de productividad y modernización de las estructuras comerciales". Además, buena parte de esta ayuda no será inyección líquida, sino que se liará a través de la cancelación de créditos oficiales o su conversión en créditos participativos.

A Ensidesa le corresponderá algo más de 60.000 millones de pesetas, de los que dos terceras partes serán para saneamiento financiero. Ensidesa tendrá que reducir su plantilla en otros 455 trabajadores sobre los 5.755 pactados en el plan de reconversión de 1984. Otros 655 excedentes saldrán de su filial Siderúrgica del Mediterráneo empresa heredera del tren de laminación en frío de lo que fue la siderúrgica de Sagunto.

Las cinco empresas de aceros especiales integradas en Acenor recibirán de 30.000 millones, con un excedente laboral de 1.863 personas. En este caso, el plan de reajuste impone la integración de la gestión de las empresas en una sociedad unificada que permita la comercialización unitaria de su gama especializada de productos. Por último, Foarsa reducirá su plantilla en 472 trabajadores y recibirá ayudas del INI por valor de 7.000 u 8.000 millones.

Todas estas medidas de saneamiento, según fuentes de la Administración, no excluyen la posibilidad de cierres adicionales mediante un cuadro de ayudas a la clausura de plantas distinto a este montante de subvenciones.