El Gobierno de Obiang asegura que la gestión del Guinextebank se ha hecho "al margen de toda ortodoxia bancaria"
El Gobierno guincano no está de acuerdo con el informe interno sobre el Guinextebank hecho por el Banco Exterior de España y ha pedido una auditoría externa que analice su gestión en los últimos años. En declaraciones a este periódico, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Inestrosa, dijo: "El Guinextebank ha funcionado al margen de toda ortodoxia bancaria, en la concesión de créditos, sin informes y avales de ningún tipo".Inestrosa añadió que en el informe del Banco Exterior "faltan muchas cosas", Y situó el agujero del Guinextebark en unos 1.300 millones de pesetas, casi el doble de lo que dice el informe del Banco Exterior. Según el ministro guineano, su Gobierno está dispuesto a dar todo tipo de facilidades en las condiciones que sugiera el Ejecutivo español para reflotar el banco y hacerlo operativo en el futuro.
Mientras, la situación de quiebra del Guinextebank, que tiene paralizada prácticamente toda la modesta economía guineana, gravita con preocupación sobre él futuro de las relaciones políticas bilaterales. Según el embajador español en Malabo, Antonio Núñez García-Sauco, la retirada de la participación del Banco Exterior en el Guinextebank supondría "la crisis más profunda" en las relaciones hispano guineanas desde el golpe de estado que derrocó a Macías.
En declaraciones a este periódico, el embajador dijo: "Nos estamos jugando la presencia de España en Guinea". "El Guinextebank e Iberia son los cordones umbilicales de la cooperación española en Guinea", añadió el embajador, resposable de la cooperación española en Guinea, que supone unos 2.000 millones de peseta al año en asistencia técnica atendida por casi 300 cooperantes españoles.
El Guinextebank se encuentra en quiebra técnica desde hace más de un año con un agujero de créditos incobrables estimado en unos 700 millones de pesetas, cifra que se eleva a los 1.300 millones según las estimaciones guineanas. El banco fue creado en 1979 con un capital social de un millón de dólares desembolsado al 50% por el Gobierno guineano y el Banco Exterior, y con la única misión de colaborar a superar la maltrecha situación que ofrecía Guinea Ecuatorial tras los once años de Gobierno de Francisco Macías, derrocado por un golpe de Estado en agosto de 1979.
El ministro ecuatoguineano de Economía y Finanzas, Felipe Inestrosa, viajará a Madrid la próxima semana para tratar de encontrar una solución al problema del Guinextabank, único intermediario financiero en aquel país y que se encuentra en quiebra técnica desde hace más de un año. Inestrosa se entrevistará con su homólogo español, Carlos Solchaga, con quien previsiblemente debe acordar los términos de un crédito puente, de Gobierno a Gobierno, para contribuir al saneamiento temporal del banco, cuya quiebra está afectando gravemente a toda la modesta economía guineana.
Las autoridades guineanas han advertido de la gravedad que tendría la retirada del Banco Exterior de España del Guinextebank, como desea su presidente Miguel Boyer, argumentando la falta de rentabilidad de la operación. El presidente Teodoro Obiang Nguema dijo al ministro de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez, durante su reciente visita a Malabo, que la retirada de la parte española tendría consecuencias "muy graves" para el futuro de las relaciones.
La Federación Española de Empresarios Españoles en Guinea, por su parte, ha advertido que si la retirada del Banco Exterior se consuma, "acabaremos marchandonos todos los empresarios de este país". Las 80 empresas españoles en Guinea, con un volumen anual de negocios de 10.000 millones de pesetas, gestionan el 90% de la economía guineana,
