Ultimatum de la CE a España para liberalizar la importación de coches de segunda mano

IGNACIO CEMBRERO La Comisión Europea formulará la semana próxima a España por primera vez desde su ingreso en la Comunidad Europea (CE), un ultimatum dándole dos semanas para adaptar su legislación a la comunitaria en materia de importación de coches de ocasión. En caso contrario, España será llevada ante el Tribunal de Justicia comunitario, según informaron fuentes de la CE en Bruselas.

Esta medida concerniente a los coches de segunda mano será, probablemente, la primera de una serie en la que incluirán otros productos que los socios europeos intentan en vano exportar a España, y que abarcan desde la grifería hasta los cubiertos, pasando por los objetos de decoración y el material sanitario.El órgano ejecutivo recientenmente, la decisión de remitir al Ministerio de Industria español el ultimátum, que el cornisario Peter Sutherland enviará la semana próxima, dando a Madrid un plazo de 15 días, el mínimo previsto por este procedimiento, para respetar la legislación comunitaria.

La decisión de la Comision culmina un largo proceso de inútiles conversaciones mantenidas con España a lo largo del último año, para intentar convencer a Madrid de que levante las trabas puestas a la entrada en el mercado español de vehículos usados desde la República- Federal de Alemania, Holanda y Bélgica.

La rápida depreciación de los automóviles en estos tres países permite venderlos en España muy por debajo de su cotización en el mercado español, a pesar de que para cruzar los Pirineos deben primero abonar el arancel (28,44% en 1987) y el IVA (33%). Un coche marca BMW 528i, con dos años de antiguedad, puede costar importado 2,3 millones de pesetas, mientras su precio en el mercado de ocasió español ronda los 2,9 millones.

Pero la exportación de estos vehículos usados a España es hasta ahora solo posible sobre el papel, porque las trabas burocráticas puestas por el Ministerio de industria para homologarlos -un informe de la Comisión Europea señala ocho infracciones a la legislación de la CE- han logrado bloquear a 1.700 coches y, sobre todo, han incitado a numerosos vendedo res a renunciar a sus proyectos. Los expertos evalúan que el mercado español puede absorber alrededor de 30.000 auto móviles al año.

Quejas europeas

A la vista del fracaso de sus discusiones con la Adminisuración española y ante la avalanchia de quejas de los ministerios de comercio de varios Estados miembros, de los profesionales europeos del sector, los españoles reagrupados en la Asociación Nacional de Importadores de Vehículos de Ocasión, la Comisión requirió en enero al ministro Luis, Carlos Croissier para que explicase las trabas erigidas por su Ministerio.

Las explicaciones de Croissier no fueron consideradas satisfactorias por el Ejecutivo comuntario, que acordó comminarle a que modifique la situación mediante el envio del dictamen motivado. Los funcionarios que siguen el caso reconocen que, aunque Madrid quisiese demostrar de pronto su, buena voluntad, no tendrá tiempo suficiente en dos semanas para poder adaptarse a la legislación de la CE.

"Bastaría", comentó un funcionario, "con que durante ese plazo la Administración española mostrase algún gesto concreto, para que la Comisión suspendiera el procedimiento en curso". Las fuentes consultadas se declaran, sin embargo, escépticas sobre la posible flexibilización de la postura espa ñola y vaticinan que a finales de abril el Ejecutivo europeo se querellará por primera vez contra España ante el Tribunal de Justicia.