El Ministerio de Justicia italiano pedirá al Vaticano la extradición de Marcinkus
La documentación preparada por los magistrados de Milán para buscar una salida al caso Marcinkus ha llegado ya al Ministerio de Justicia, donde se espera que de un momento a otro se dé curso a la solicitud de extradición del banquero del Papa para poder cumplir así la orden de detención dictada por los jueces, que le acusan de la quiebra fraudulenta del Banco Ambrosiano.La reunión definitiva de los expertos del Ministerio de Justicia debía haber tenido lugar ayer martes, pero se ha retrasado unos días.
En el seno de la comisión no existe, al parecer, unanimidad sobre si pedir la extradición formal de Marcinkus y de sus dos colaboradores seglares, Peregrino de Strobel y Luigi Mennini (teniendo en cuenta que no existe un tratado específico en tal sentido entre Italia y el Vaticano), o bien recurrir al artículo 22 del Estatuto de Refugiados, con lo que el caso Marcinkus sería tratado como el de cualquiera que se hubiera refugiado en un país extranjero después de haber infringido las leyes italianas. También se estudia si dicha solicitud de extradición debe ser cursada a través del Ministerio de Exteriores o bien por medio de la nunciatura apostólica de Italia.
De lo que no cabe duda es de que la justicia italiana no ha renunciado, como esperaba el Vaticano, a su intento de aplicar a Marcinkus y a sus colaboradores la orden de detención.
No se sabe, sin embargo, sí se trata sólo de una operación de fachada, sin verdadera voluntad de llegar a la conclusión del problema, o bien si los jueces desean ir al fondo en este caso tan dellcado de relaciones diplomáticas entre el Estado italiano y la Santa Sede.
La noticia de la decisión del Ministerio de Justicia, publicada ayer con relieve por varios diarios, llegó al Vaticano mientras se celebraba la reunión de los 15 cardenales de todo el mundo encargados de estudiar el estado de salud de las finanzas del Papa, cada vez más en números rojos. En realidad, esta vez han viajado a Roma sólo 10 de los 15 cardenales y han pedido en seguida informaciones sobre el caso Marcinkus.
El Vaticano se ha limitado a responder que ellos esperaban que el caso estuviese ya zanjado, pero que, de cualquier modo, la Santa Sede está dispuesta a colaborar para aclararlo todo.
Mientras tanto, varios obispos italianos, entre ellos el de Trento, ha criticado la actitud del Vaticano ante el caso Marcinkus y han declarado que, en vez de acogerse a los tratados de Letrán, firmados por Mussolini, habría sido mejor que el Papa defendiese públicamente la inocencia de Marcinkus.
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