Margaret Thatcher intenta armonizar la postura europea sobre desarme
La primera ministra británica, Margaret Thatcher, se entrevista el lunes por separado con el presidente francés, François Mitterrand, y el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, para preparar uno de los viajes más cruciales de su carrera política: su visita oficial a la Unión Soviética a finales de mes. El objetivo de estas entrevistas de alto nivel no es otro que el de conseguir una armonización de la postura europea en temas de desarme ante el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov.Thatcher, que llegará a Moscú el próximo día 28 para una estancia de cinco días en las URSS, será la primera jefa de Gobierno de Europa occidental que visite la Unión Soviética desde que Gorbachov propuso la eliminación de fuerzas nucleares de alcance medio (INF) de Europa.
Igualmente, su visita será la primera que realiza a Moscú un jefe de Gobierno británico desde que Harold Wilson se entrevistara con Leonid Breznev hace 12 años, una visita que produjo muy pocos resultados tangibles. Para la señora Thatcher, que en diciembre de 1984 hizo famosa la frase de "puedo hacer negocios con él" cuando Gorbachov visitó Londres, el viaje tiene una doble dimensión. Desde el punto de vista nacional, la cobertura informativa de la visita reforzará ante los británicos su imagen como figura clave de la escena política internacional, una inversión nada desdeñable si se considera que muy posiblemente las elecciones generales serán convocadas antes de final de año.
Desde el punto de vista internacional es indudable que su prestigio ganará puntos si es capaz de presentarse como la voz de Europa tanto en Moscú como en Washington, donde tiene previsto entrevistarse con el presidente Ronald Reagan el próximo mes de abril.
Las entrevistas con Mitterrand en Caen y con Kohl en Bonn previas a su viaje a Moscú ponen de manifiesto la conversión al europeismo operada en Thatcher, sin que ello signifique que haya abandonado su convencido proamericanismo.
Los soviéticos, según todas las informaciones filtradas desde Moscú, están dispuestos a hacer todo lo posible para convertir la visita en un éxito, a pesar de una reciente advertencia de la agencia oficial Tass hace sólo unos días de que la posición de la señora Thatcher de que no existe alternativa a la estrategia nuclear es totalmente inaceptable. A este respecto, los observadores señalan, entre otras cosas, que la larga entrevista concedida por Gorbachov al embajador británico en Moscú, sir Bryan Cartledge, se apartó de todos los cauces normales, ya que las visitas se discuten a niveles inferiores.
Igualmente, según ponen de manifiesto las informaciones procedentes de Moscú y publicadas en la prensa británica, los soviéticos -aunque ideológicamente están más cerca de las posiciones en temas de defensa defendidas por el laborismo que patrocina un desarme unilateral no desean una alteración sustancial de la noche a la mañana en el actual equilibrio de bloques.
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