Sócrates deja el fútbol
En el futuro trabajará como médico
Sócrates, quizá el último de los grandes estilistas del fútbol brasfleño, anunció de manera sorpresiva, al final de la tarde del lunes, su abandono del fútbol. El martes, el jugador -que tiene terminada la carrera de medicina- empezó los trámites para obtener la insicripción en un curso de especialización y, al mismo tiempo, se ofreció para trabajar como médico residente en un hospital público de Río de Janeiro. Siempre había dicho que el fútbol era para él una distracción transitoria.
En los últimos meses, Sócrates había afirmado a algunos amigos su intención de no renovar su contrato con el club Flamengo, que expira en octubre. El pasado fin de semana, luego de largas conversaciones con su esposa y sus padres, Sócrates decidió precipitar su adiós al fútbol profesional. Apresurar el Sócrates, con 32 años, dice adiós al fútbol profesional y empieza una nueva vida correspondiendo a su apodo de El Doctor, con el que le conocía la afición tanto por su juego cómo por su diploma de médico. La medicina se transforma ahora en su nueva profesión abandono cuando aún le quedan seis meses de compromiso le significó pérdidas por más de 60.000 dólares (cerca de ocho millones de pesetas). El anuncio fue hecho el lunes, después de una reunión con dirigentes del Flamengo. El jugador, que estaba alejado del equipo titular, admitió que el hecho de sentarse entre los reservas, sin mucha perspectiva de reasumir a corto plazo su papel entre los titulares, apresuró su decisión.Sócrates es una de las figuras principales de la generacion de jugadores que por tres veces intentó -sin éxito- recuperar para Brasil el título de campeón mundial de fútbol. La última copa, disputada en México el año pasado, fue un melancólico adiós de toda esa generación, que, pese a no haber dado un título mundial a Brasil, encantó a los aficionados con un fútbol ágil, hermoso y creativo,
Preparado
"Estoy psicológicamente preparado para este reinicio de mi vida", afirmó; "sé que mis hábitos cambiarán, que mi nivel de vida bajará mucho, pero estoy preparado para lo que vendrá a partir de ahora".Sócrates ha sido siempre un atleta polémico que no correspondió en ningún momento a la imagen clásica del profesional brasileño de fútbol, sometido a las manipulaciones de los burócratas del deporte. Además de un diploma universitario, él tuvo como característica demostrar siempre posiciones políticas progresistas. Se reveló como un lector incansable y se relacionó mucho más en su vida privada con intelectuales, que con sus compañeros de profesión. Tuvo participación activa en la vida política brasileña en los últimos años y en la Copa Mundial de México hizo declaraciones que provocaron temblores entre los burócratas del fútbol. En el principio de cada partido ostentó una cinta con frases políticas ("Reagan es un terrorista", fue una de ellas) en la cabeza.
En los últimos 13 años, Sócrates de Oliveira lanzó la "democracia del atleta", es decir, la participación de los jugadores en las decisiones relacionadas con el equipo. En 1984 fue transferido a Italia, pero no se adaptó y regresó a Brasil a finales dé 1985. Fue seleccionado para el último Mundial y en México, pese a jugar con una hernia de disco, lo hizo bien.
Con el adiós de Sócrates y el crepúsculo de otros de sus compañeros de generación, como Zico, Falgao y Junior, el fútbol brasileño entra en un período de poco brillo.
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