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Los socialistas italianos, disconformes con la propuesta de Andreotti

Juan Arias

Los socialistas italianos no están conformes con el plan que el democristiano Giulio Andreotti, encargado de formar, Gobierno, les envió el pasado lunes como base para resolver la compleja crisis de Gobierno en Italia. El problema de fondo de la carta de Andreotti (que también fue enviada a los otros integrantes, junto a los socialistas, del pentapartido: democristianos, republicanos, social-demócratas y liberales) era la de buscar una salida al escollo de los referendos previstos sobre la justicia y la energía nuclear.En 14 folios, Andreotti intenta, utilizando mil malabarismos, poner de acuerdo al secretario democristiano, Ciriaco de Mita, y al socialista Bettino Craxi, dimitido jefe de Gobierno, los dos gallos de esta gran pelea. Pero los socialistas se han demostrado desilusionados. No han dado, sin embargo, un no rotundo a Andreotti porque ello equivaldría a romper las negociaciones y cargar con la responsabilidad de elecciones anticipadas.

Han respondido con un ni que aquí significa que la respuesta no es "ni sí ni no, sino todo lo contrario". Es decir: "Un no disfrazado de sí".

Andreotti propone, de acuerdo con De Mita -cosa que irrita a los socialistas-, que las cuestiones que deben ser sometidas a reférendum se solucionen mediante leyes que hagan inútiles esas consultas. En Italia el referéndum permite sólo abrogar una ley. Una vez ganado, el Parlamento debe presentar una nueva ley para colmar el vacío legislativo dejado por la anterior. La tesis de los dirigentes democristianos Andreotti y De Mita es que, puesto que acabarán siendo necesarias igualmente nuevas leyes sobre las dos cuestiones -la responsabilidad de los magistrados y la política energética-, tanto vale presentar dichas leyes antes de que se celebren los referendos.

Los socialistas responden que los democristianos tenien la celebración de los referendos porque piensan que se pueden formar un bloque progresista contrapuesto a la DC, como ocurrió en los casos del divorcio y del aborto; los comunistas, verdes, y radicales, entre otros, ya han anunciado que votarán contra la energía nuclear.

Pero para poder hace los referendos es necesario que se forme Gobierno, ya que si hay elecciones anticipadas se aplazan por dos años. En este punto, a los socialistas les podría interesar que Andreotti llegara a cumplir con su misión. Y ésta es su secreta y única esperanza. Pero De Mita ya ha anunciado que aceptará que se forme Gobierno sólo si en el programa de éste se decide aprobar unas leyes que hagan inútiles los referendos. De lo contrario, explica De Mita, el Gobierno volvería a caer dentro de un par de meses, fecha en que están previstas las consultas.

Para Andreotti, salir del laberinto no es sencillo. Está intentando convencer a De Mita de que acepte, al menos, el referéndum sobre justicia. Pero a Craxi el que más le interesa es el que se refiere a la energía nuclear, que es el más popular.

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