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Weinbemer ofrece aumentar la compra de armas españolas si el Gobierno 'suaviza' su posición sobre las bases

El secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinherger, ofreció ayer a su homólogo español, Narcís Serra, aumentar la cooperación industrial en el ámbito de la defensa y la venta de material militar español a Estados Unidos. La oferta se interpreta corno una concesión hacia la postura de firmeza de Madrid exigiendo la reducción de la presencia militar norteamericana en España, en concreto la salida del territorio nacional del Ala Táctica 401, compuesta, por 72 cazabombarderos F-16 estacionados en Torrejón, una pretensión que Washington considera inviable y que bloquea las negociaciones entre los dos países.

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Valoraciones divergentes

Washington considera que los F16 son "irremplazables Y vitales" para la OTAN y la seguridad del flanco sur europeo, y, aunque oficialmente ese no era el motivo de la visita, la estancia de Weinberger 1-11 Madrid se interpretó como un intento de desbloquear las negociaciones sobre la reducción de las bases.Medios oficiales españoles dijeron anoche que tras la visita de Weinberger "no hay nada nuevo" y "estábamos donde estábamos", sugiriendo así que se mantiene la posición de firmeza del Gobierno en el tema de la reducción de la presencia militar americana.

El secretario de Defensa estadounidense fue recibido en audiencia por el rey Juan Carlos y mantuvo dos largas sesiones de trabajo con el ministro de Defensa y delegaciones de los dos países. Por la tarde, Weinberger se entrevistó durante una hora con el presidente del Gobierno, Felipe González, en prescricia de Narcís Serra y del asesor presidencial Juan Antonio Yáñez, por parte española, y por el secretario adjunto del Pentágono, Richard Perle, y el embajador norteamericano en Madrid, Reginald Bartholomew como acompañantes de Weinberger.

Tanto por parte española como norteamericana se quiso minimizar la presencia en Madrid del jefe del Pentágono situando su visita como de "rutina", dentro de un viaje por varios países de la OTAn y para tratar sobre el estado de las relaciones bilaterales en materia de defensa.

Un comunicado del Ministerio de Defensa, hecho público anoche sobre las 21 horas, si bien reconocía que Serra y Weinberger habían hablado de la reducción de la presencia militar americana en España, hacía una extensa referencia a otros tenias tratados, entre ellos "las posiciones de ambos países sobre las propuestas de desarme nuclear y control de armamento", y "sobre diversas materia s de cooperación industrial en el ámbito de la defensa, con especial atención al desequilibrio de la balanza en este sector, así como a posibles proyectos de coproducción y venta de material español a Estados Unidos". Durante sus entrevistas, Serra "informó a su homólogo norteamericano sobre las marchas de las conversaciones de España con el grupo ad hoc de la Alianza Atlántica, con el que discute la contribución de nuestro país a la defensa común", añade la nota.

El gesto norteamericano de comprar más armas españolas y de reducir el enorme déficit en materia militar si se suaviza la posición sobre las bases, fue calificada anoche de "poco consistente" por una fuente diplomátiea española, que advertía de la previsible política nortearricricana del palo y la zanahoria si continúa la política de firmeza en torno a la reducción de las bases. Para la misma fuente, es importante la primera valoración según la cual el viaje del jefe del Pentágono no ha abierto fisuras en el frente negociador español integrado por represenantes de Exteriores y Defensa supervisados por la Presidencia del Gobierno.

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