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Reportaje:

El último eslabón

Con su declaración ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia, el ex comisario de Aguas del Júcar, Jesús Sancho Tello, se identificó como el último eslabón de una cadena de avisos sobre el peligro de riada que inició el 19 de octubre de 1982 el meteorólogo Jaime Miró-Granada. Tres de los cuatro ingenieros procesados -Román Guerrero, Florentino Santos y Jesús María González Marín- tenían responsabilidad sobre la presa de Tous los días 19 y 20. Los tres afirmaron en sus declaraciones que no habían sido avisados de riesgo de avenidas y la declaración de Sancho Tello concuerda con ellas.Jesús María González Marín, ingeniero técnico a pie de presa en Tous en aquel momento es la persona hacia quien más parece haberse intentado volear la responsabilidad directa de que reventase la presa por falta de previsión González Marín declaró que el día 19, sin haber recibido ningún aviso especial, cuando el nivel del agua era normal y no llovía sobre el embalse, se marchó a su residencia de Valencia. Durante la noche no recibió ningún aviso de que ocurriese algo fuera de lo normal y cuando volvió, a primera hora de la mañana siguiente, no había fluido eléctrico ni línea telefónica y sus intentos de abrir las compuertas del aliviadero fueron inútiles.

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