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Sólo la quinta parte de los coches viejos pasaran la revisión en el plazo legal

Una larga cola de automóviles avanza lentamente a lo largo del arcén derecho de la carretera de Andalucía, a la altura del kilómetro 15. Allí está la única estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la provincia. Para el 1 de abril tienen que ser revisados los 165.000 turismos matriculados antes de 1972. El esfuerzo es imposible. Se revisan cada día cerca de 800 vehículos, de ellos, unos 400 turismos, a un ritmo doble del normal hace ocho meses. Pese a la ampliación del horario, sólo la quinta parte de los coches podrá pasar el examen en el tiempo legal.

Faltan dos semanas para que acabe el plazo de inspección. Entre 20.000 y 25.000 turismos han pasado la revisión. Si el ritmo actual de 400 turismos diarios se incrementa en 150 al día, gracias a una ampliación de horario -la segunda en pocas semanas- y de personal, a final de mes habrán pasado, como mucho, 6.500 coches más. Si se suman a esa cifra los 240 diarios que puede revisar una unidad móvil instalada desde hoy en Las Rozas, la cifra global de los vehículos revisados oscilaría, el 31 de marzo, entre 30.000 y 35.000. Menos de la quinta parte del total.Luis de Alfonso de Molina, responsable de la estación de ITV de Getafe, considera que la cifra real de los que aspiran a pasar la inspección podría ser 100.000; el resto, hasta 165.000, se repartiría entre los vehículos ya de hecho abandonados por sus dueños y los matriculados en Madrid, pero que residen fuera, y que pasarán la inspección en cualquier otra estación.

La diferencia es de 65.000 vehículos en el mejor de los casos. ¿Qué va a pasar con ellos? De Alfonso reconoce la existencia de un cuello de botella, la lentitud administrativa y también que no se ha hecho publicidad, lo que hubiera evitado atascos de última hora. "En junio venían cuatro o cinco diarios, en octubre subieron a 60-80 y en enero llegamos a los 100. Hace unos días superamos los 800. La gente ha dejado para última hora la revisión y yo lo comprendo; si hubieran venido en abril del año pasado, o en mayo o en junio, estarían ya obligados a la siguiente revisión dentro de unas semanas. De esta otra manera tienen de plazo hasta enero, febrero o marzo de 1988 para volver", señala.

La estación de Getafe ha establecido la cita previa, con fecha y hora, como método para la inspección. Sin embargo, las cuatro líneas telefónicas de la estación no dejan de comunicar a lo largo del día. La gente tiene que acudir personalmente y hacer cola para conseguir las citas.

Siete horas de espera

"Llevo desde las cinco y media", "El teléfono comunicaba, he venido a las seis". Los conductores que hablan así están a punto de entrar cuando son las 12.30; otro de ellos, más precavido, tenía cita entre las 12 y las 13 y se ha venido a las ocho de la mañana.Un venerable muestrario de la familia Seat, compuesta por 600, 850, 124 y 1.430, se alterna en las colas con Renault-8, Simca 1.000 y Volkswagen. Algún que otro Mercedes o incluso un Rolls Royce ponen la nota incongruente en el conjunto.

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Allí hay de todo: desde impacientes que se quejan de las horas perdidas y maldicen a la Administración, a taxistas furibundos, sin olvidar a los que han decidido no hacerse mala sangre. En este caso están dos hermanos de mediana edad, a bordo de un Volkswagen de aspecto quebradizo, que esperan desde las cinco. Como ella padece del corazón y él es diabético, han ido juntos, para cuidarse. "Así estamos más tranquilos", dicen. Han pasado las horas hablando y fumando y han comido varios bocadillos.

Para los empleados de la estación, el ritmo de trabajo ha sufrido una aceleración notable. "No tenemos tiempo ni de descansar un momento", dice Antonio, 33 anos y nueve en las líneas de inspección técnica. Por otro lado, "la gente está tensa por la espera". "Ayer mismo bloquearon la entrada y nos querían dar", dice con filosofía, "pero nosotros lo llevamos bien". "¿Que si nos insultan? Pues sí, nos han llamado cabrones y nos han mentado la familia. Los taxistas son los que más se enfadan pero es normal".

De los 23 vehículos revisados en las cuatro últimas horas en la línea de trabajo de Antonio, tres debían repararse en el plazo de tres días y volver a pasar revisión; siete tenían defectos leves, que se hicieron constar para ser subsanados, y, 13 han superado la prueba.

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