Pakistán y la bomba atómica
Durante años, Pakistán ha mentido a Estados Unidos al asegurar que no tenía un programa de armas nucleares, y durante el mismo tiempo Estados Unidos ha seguido la ficción. Ha continuado proporcionando ayuda militar y económica para mantener su influencia en Karachi. Renovar la ayuda sería una burla norteamericana al Tratado de No Proliferación Nuclear. Cortarla podría enfurecer a Pakistán, incitar al aumento de las fuerzas nucleares y poner en peligro la resistencia común antisoviética en Afganistán. Pero los intereses de Pakistán no son tan simples, ni la alternativa para Estados Unidos tan estricta. 13 de marzo
Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí_