Cuatro adolescentes de EE UU cumplen un pacto de suicidio
Cuatro adolescentes -dos hermanas y dos amigos- se mataron juntos el miércoles, en un pacto de suicidio, en Bergenfield (Nueva Jersey, EE UU), según las autoridades locales. Las víctimas fueron descubiertas hacia las 6.30 horas (12.30, hora peninsular española), sentadas en un coche, con el motor en marcha, en un garaje de un complejo residencial donde los adolescentes de este localidad cercana a Nueva York se reúnen a menudo para charlar y beber.
Los suicidas eran Thomas Rizzo, de 19 años; Thomas Olton, de 18; Cheryl Burress, de 17, y su hermana Lisa, de 16. En el asiento delantero del coche se encontró "una larga nota de suicidio", escrita a lápiz sobre una bolsa de papel marrón, según dijo el fiscal local, Larry McClure, quien aña dió que las muertes ocurrieron "por medio de un acuerdo evidente"."La nota había sido firmada por los cuatro", dijo McClure, y los suicidas pedían en ella ser "despertados juntos" y "enterrados juntos", sin explicar este deseo, dijo el fiscal.
McClure se negó a discutir el contenido de la nota -escrita con cuatro caligrafías diferentes, lo que indica que cada uno de los suicidas redactó una parte-, pero señaló que reflejaba "cierto grado de desaliento". Los motivos del suicidio son un misterio, según McClure, pues la nota "no los explica claramente".
Los cuatro adolescentes habían pasado al parecer la noche circulando en el Chevrolet dorado de Olton, según la policía.
Los jóvenes murieron envenenados por el monóxido de carbono, afirmó el fiscal. El garaje estaba lleno de los gases emanados del motor en marcha cuando la policía entró forzando una puerta del recinto, agregó.
Olton, con problemas de alcoholismo en el pasado, trabajaba de vez en cuando como carpintero, y vivía con su amigo Rizzo, que se dedica a reparar tejados. Cheryl Burress se había peleado recientemente con sus padres. Los tres no llegaron a completar sus estudios en el Instituto de Bergenfield, y Lisa Burress había sido recientemente expulsada.
El hecho ha producido un trauma en Bergenfield, que tiene 25.000 habitantes. El pasado verano, cuatro jóvenes de la localidad murieron trágicamente. Dos fueron atropellados por un tren. Un tercero se cayó en un estanque y sé ahogó. Y el cuarto, un amigo íntimo de Rizzo, que presenció el accidente, al parecer se escurrió y cayó por un acantilado al río Hudson.
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