El Ayuntamiento explica en chino las anomalías del 90% de los restaurantes orientales

El Laboratorio Municipal de Higiene ha convocado para hoy a los 200 propietarios de restaurantes chinos de la capital (en la región hay unos 300) para explicarles en su idioma las condiciones que deben tener sus establecimientos. La reunión ha sido convocada ante la imposibilidad de explicarles las deficiencias observadas en los últimos años por los servicios de inspección, las cuales, afectan, según el Ayuntamiento, al 90% de estos locales. Los restaurantes tendrán un plazo máximo de 30 días para corregir las anomalías.

La iniciativa de convocar a los propietarios de los restaurantes chinos fue adoptada por los responsables del Laboratorio Municipal de Higiene, a raíz de la campaña de inspección que se realiza en el sector de restauración. "Durante muchos años siempre encontramos el mismo problema a la hora de inspeccionar esos locales: el desconocimiento de los propietarios de la normativa vigente", afirma Charo Cases, directora adjunta del laboratorio municipal.El sector, formado por chinos procedentes de Formosa, Taiwan, Hong Kong y Estados Unidos, fue creciendo. En los últimos anos a estos ciudadanos se sumaron otros procedentes de la República Popular China. Una gran parte de los locales está atendida en plan familiar. En la actualidad, y aunque no hay un censo preciso, se calcula que en Madrid capital existen cerca de 200 locales, a los que hay que sumar otros 100 en el área metropolitana. De ellos sólo unos 60 forman parte de la Asociación Nacional de Restaurantes Chinos de España.

Las deficiencias encontradas en los restaurantes chinos son muy dispares y van desde no aplicar las actuales normas de manipulación de alimentos por desconocimiento de las mismas hasta problemas más graves, como falta de agua caliente, cámaras frigoríficas o almacenes.

"En vez de iniciar una política de sanciones hemos preferido explicar primero cuáles son las condiciones en las que deben estar los locales. Para ello hemos elaborado una folleto en chino y vamos a dar esta charla acompañados de una traductora, para explicar los errores que deben subsanarse", informó Cases.

El folleto recuerda que entre las obligaciones que han de cumplir los locales figuran la de tener almacenes independientes, equipos frigoríficos, servicios higiénicos separados de la cocina. En cuanto a la. higiene, se dan normas sobre la limpieza de los locales, la obligación de tener jabón y toalla de un solo uso, la obligación de llevar las uñas limpias, lavar una cuchara cada vez que se pruebe un alimento y otras machas indicaciones.

Plazos de 30 días

En la reunión con los propietarios de establecimientos, prevista para hoy a las 16.30 en el centro de Buenavista. situado en la avenida de los Toreros, los responsables municipales en esta área darán una semana de plazo para que cumplan los requisitos de limpieza; asimismo, se les concederá entre 15 y 30 días para que arreglen el resto de las instalaciones.Según fuentes municipales, pasado este tiempo se incoará un expediente disciplinario a aquellos restaurantes que no hayan subsanado sus deficiencias y se ordenará el cierre de aquellos restaurantes que puedan presentar un peligro contra la salud.

"Nosotros queremos que se eleve el nivel sanitario del sector para dar una imagen mejor. Eso es bueno para los chinos y también para el público español", afirma Román Wang, vicepresidente de la Asociación Nacional de Restaurantes Chinos de España.

"De todas formas creo que el plazo es muy corto. Los chinos que ponen un restaurante no conocen al principio ni el idioma ni la legislación. Muchos tienen pocos recursos económicos y no cogen un local nuevo, sino otro restaurante español que se traspasa y al que se limitan a decorar con cuatro farolitos", dice Wang.

"Hablar de cámaras frigoríficas o de instalar agua caliente son palabras mayores. Creo que después de que nos expliquen la normativa debe abrirse un diálogo. El Ayuntamiento debe tener manga ancha, porque si exigen el cumplimiento de todo, muchos tendrán que cerrar", afirma Wang.