La minería y las zonas mineras agredidas

Ante la grave situación actual de la minería estoy tensamente preocupado porque veo con claridad lo agresivo de la política del actual Gobierno en este sector, que viene a consistir -lo que está ocurriendo- en lo siguiente:a) Reducción hasta la desaparición de las empresas públicas mineras, pero de forma sinuosa, dividiendo la minería y compartimentando a los trabajadores de estas empresas hacia dentro de ellas, con el fin de que protesten los mineros solos y no todos los afectados, cuando en realidad existen zonas muy habitadas cuyo medio de vida sólo se mantendrá si continúan funcionando las empresas públicas de este sector.

b) Los acuerdos sobre el carbón térmico tomados recientemente, apadrinados por el Gobierno, vienen a poner en manos de los empresarios eléctricos -que quieren consumir carbón extranjero, importándolo, y ampliar la producción eléctrica procedente de la energía nuclearacortar o alargar el futuro del carbón nacional.

c) Los contratos programas que se vienen planteando por la actual Administración a empresas de cierto volumen son parches a cortísimo plazo que no clarifican el futuro de éstas a medio y largo plazo; estos contratos programas también están dirigidos a compartimentar y recluir en el interior de las empresas a sus trabajadores, lo que significa aislar a los mineros de la sociedad que vive con ellos o que les rodea, cuando- ésta también es perjudicada por esta política de incertidumbre. Las planificaciones en minería a corto plazo no permiten inversiones de otros sectores que podrían desarrollarse en estas comarcas.

d) La minería metálica y no energética está en la peor situación conocida, ya que la apática política del Gobierno viene a permitir la especulación devastado, ra de las empresas multinacionales, manteniendo en el máximo abandono industrializador las zonas donde están enclavadas estas minas.

e) Un minifundismo minero que, aparte de tratar deficientemente nuestros yacimientos, por la propia categoría de estas pequeñas explotaciones genera una grave situación de inseguridad y de insolvencia técnica, financiera y social.

Estrategia

Dada la interesada compartimentación de la minería y de los planes a cortísimo plazo llevados a cabo por empresas, es una estrategia del Gobierno que la acción sindical de clase no rebase el escueto nivel de empresa y tenernos aislados incluso de sectores sociales no mineros, pero sí de las comarcas mineras, que también son víctimas de esa política de incertidumbre para los que habitamos en las zonas mineras, y sólo preocuparse de las recomendaciones a corto, medio y largo plazo de las altas direcciones de las empresas del sector minero.

Ante esta leonina intención de sólo tener en cuenta a los altos intereses de las oscuras apetencias del gran capital, desde los sindicatos mineros, y para desenmascarar esta política, debemos, y así lo estamos haciendo, en Comisiones Obreras:

Realizar un trabajo sindical conectado con todos los habitantes de las comarcas mineras que directa e indirectamente estén total o parcialmente viviendo de la minería y tener en cuenta que las zonas mineras están muy abandonadas respecto a su futuro porque no se facilita ningún tipo de inversión, y ello precisamente por lo corto y oscuro que esta política presenta el futuro del sector minero.

Es necesario realizar un trabajo de concienciación de la sociedad de las comarcas mineras para que mineros y habitantes de estas comarcas, unidos, sean los que defiendan el futuro, ampliando todo lo que se pueda y se alcance más allá del nivel sindical unitario, que si es sincero también debemos propiciarlo, pero con la alianza de la sociedad existente en las cuencas.

Esto nos plantea ir realizando reuniones -para tomar conciencia de la realidad- con aquellos sectores de trabajadores cuyo empleo se condiciona a la existencia de la minería, propietarios de negocios, pequeños y medianos empresarios que también tengan relación directa e indirecta con la existencia minera, dirigidas a que estas comarcas se movilicen para defender sus derechos; e incluso llegar a movilizaciones generales de la minería en todo el Estado, ya que somos un sector que estamos siendo duramente agredidos, porque en la opinión de este Gobierno sólo imperan los intereses de los potentes financieros, y si no se diseña una política minera y de cuencas que sea coherente con las zonas mineras, éstas seguirán empobreciéndose cada día más.