Txomin negoció con el Gobierno durante su estancia en Argelia

Txomin Iturbe mantuvo abiertas hasta su muerte las vías de comunicación con el Gobierno español, sólo interrumpidas el pasado verano por la pugna sobre el país que debía acogerle tras su expulsión de Francia a Gabón. Iturbe continuó el diálogo a través de un intermediario para buscar una salida negociada al terrorismo. Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que Argelia se había comprometido a acoger a 30 etarras, aunque precisaron que en ningún momento facilitó información oficial sobre su presencia en ese país.

El portavoz del Gobierno, Javier Solana, afirmó ayer que el Ejecutivo socialista no tuvo conocimiento oficial de la presencia de etarras en Araella hasta el accidente sufrido por Txomin Iturbe Abasolo. El ministro del Interior, José Barrionuevo, y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, coincidieron al afirmar que los servicios de información habían descubierto hace tiempo la presencia de activistas de ETA en el citado país, hecho que fue negado oficialmente por Argel.El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, ratificó que Argelia se había comprometido a acoger a 30 miembros de la organización terrorista ETA Militar. Vera precisó, sin embargo, que los terroristas refugiados en ese país no se trasladaron allí deportados por Francia, sino por voluntad propia, porque el Gobierno argelino debió entender que no quedaban incluidos en el acuerdo.

Destacadas fuentes gubernamentales precisaron que el malestar del Gobierno, con la consiguiente convocatoria del embajador argelino por parte de Exteriores, fue provocado por la nota del Frente de Liberación Nacional (FLN), partido único del país tras la presencia de los terroristas, dado que tras las recientes visitas a ese país del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, las relaciones bilaterales se habían profundizado aparentemente. Páginas 13 y 14