Se suicida en el juzgado el parricida de Manzanares

Rafael Díaz Aragonés, de 38 años, detenido el domingo en la localidad madrileña de Manzanares el Real como supuesto autor del asesinato de su hijo, de 14 años, se quitó la vida la pasada madrugada cuando se encontraba en los calabozos del juzgado de Colmenar Viejo. El parricida fue hallado sobre las 5.30 colgado de la escalera de la litera de su celda, según fuentes del juzgado.Díaz llegó a los calabozos del juzgado en la tarde del lunes y murió antes de prestar declaración ante la juez, Adoración María Riera Ocariz. El parricida, que se encontraba en una celda de unos cinco metros cuadrados, se ahorcó con una camisa, que había anudado en la parte más alta de la escalera de una cama litera. Díaz, que trabajaba como telefonista en la compañía Iberia, había estado sometido a tratamiento psiquiátrico y había sido denunciado varias veces por su ex esposa por agresión.

"Cuando llegó al juzgado se le quitó el cinturón, las cintas de los zapatos y cualquier otra cosa que pudiera utilizar para quitarse la vida", manifestó ayer la juez, "pero utilizó lo único que tenía".