Paralizadas por segundo día consecutivo las cuencas mineras del Caudal y del Nalón, en contra del plan de futuro de Hunosa

Las cuencas mineras del Caudal y del Nalón permanecieron ayer totalmente paralizadas por segundo día consecutivo. La huelga general convocada por el SOMA-UGT en contra del plan de futuro de Hunosa fue secundada ayer en los municipios mineros de la zona central como ya había ocurrido anteayer jueves por iniciativa de CC OO. El líder regional de este sindicato, Emilio Huerta, anunció anteayer la posibilidad de convocar una huelga general en toda la región si el INI y el Gobierno no modifican sus planes para Hunosa.

Comercios, bares, bancos, restaurantes, mercados, panaderías y colegios continuaron ayer cerrados en Langreo, Mieres, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Aller y otras localidades de la cuenca, en las que la huelga fue total. Los transportes públicos por carretera y ferrocarriles permanecieron también inactivos. Piquetes de mineros recorrieron las calles y realizaron concentraciones en Langreo y Mieres. A lo largo de la jornada mineros y estudiantes volvieron a protagonizar cortes de carretera en la N-630 y en otras vías de comunicación mediante barricadas y neumáticos ardiendo. Fuerzas de la Guardia Civil y de la policía nacional protagonizaron cargas contra los manifestantes.

Huelga general

Un grupo de trabajadores, encabezados por el secretario general del SOMA-UGT, José Angel Fernández Villa, penetró en las oficinas centrales de Hunosa en Oviedo para solicitar a los empleados su incorporación a la huelga general. Los trabajadores requisaron pan elaborado en algunas panaderías mierenses y lo repartieron gratuitamente en la calle. Otros grupos se manifestaron ante la gerencia de la empresa en el valle del Caudal y ante los ayuntamientos de la zona para invitar al desalojo de los edificios. Los ayuntamientos de San Martín del Rey Aurelio y Laviana permanecen cerrados desde primeras horas del miércoles.La coordinadora de parados de Mieres convocó ayer una manifestación en esta ciudad a las siete de la tarde contra la reducción de empleo de Hunosa y el SOMA-UGT celebró otra manifestación multitudinaria en Oviedo, a semejanza de la celebrada el día anterior por CC OO, que había reunido, según estimaciones del propio sindicato, a 20.000 personas (6.000 según la policía municipal), trasladadas desde las cuencas mineras hasta la capital asturiana en 74 autobuses. Los trabajadores repitieron consignas como "habrá reducción si hay reconversión" y "hay que armarla". En la noche del jueves, grupos de jóvenes con la cara tapada rompieron cristales, cruzaron bancos en las calles e intentaron colocar barricadas en el centro de Oviedo.

El paro en la empresa minera siguió ayer siendo prácticamente total en todas las explotaciones. Sólo los trabajadores de inmediata jubilación y personal de mantenimiento permaneció en los centros de trabajo. Al paro de 72 horas convocado por los dos sindicatos mayoritarios el pasado miércoles, se sumaron el jueves las asociaciones profesionales con la convocatoria de una huelga de 48 horas.

La empresa decidió suspender la reunión de la mesa negociadora del plan de futuro, prevista para ayer, por considerar que la actual situación de conflictividad no permite "el análisis de los documentos de trabajo con el sosiego imprescindible para avanzar en las negociaciones", pero reitera su voluntad de reanudar las conversaciones "con la mayor voluntad negociadora" una vez "superadas las dificultades actuales". Esta actitud empresarial ha sido valorada como una provocación por CC OO. Los sindicatos exigen la retirada de la propuesta de plan de futuro presentada por la dirección de Hunosa y se oponen a cualquier recorte de la plantilla, ya sea por bajas incentivadas o por jubilaciones anticipadas.