Media docena de compañías intentan comprar Sánitas, cuyos propietarios piden más de 10.000 millones

Media docena de empresas intentan comprar Sánitas, la primera aseguradora española de asistencia sanitaria, con 850.000 clientes y cerca de 14.000 millones de pesetas fracturados en 1986. Los propietarios de la sociedad niegan que la tengan en venta. Pero fuentes allegadas a los mismos han confirmado la existencia de ofertas y la pretensión de exigir más de 10.000 millones de pesetas. Sus últimos beneficios anuales fueron de 104 millones de pesetas.

"Sánitas tiene una salud envidiable", declaró ayer a este periódico su presidente y uno de los principales propietarios, Marcial Gómez Sequeira. "Lleban muchos años tratando de comprarla", agregó y " ni la hemos vendido ni la vamos a vender, porque vale mucho dinero (...). Tampoco es cierto que mantengamos negociaciones con nadie. Sí es cierto que viene mucha gente a verme por este motivo: ingleses, franceses, americanos, españoles. Son tantos que ya ni hablo con ellos".Otros medios directivos de Sánitas añadieron que también han mostrado en las últimas semanas interés por la sociedad una aseguradora suiza y un grupo inversor francés ajeno al sector del seguro. Además, medios ajenos a la empresa precisaron que, aparte de eventuales ofertas surgidas por iniciativa de posibles compradores, hay algún intermediario que busca la comisión; fuentes del grupo suizo Winterthur han apuntado que ellos fueron contactados por este procedimiento, si bien no llegaron a entrar en negociaciones.

Aegón confirma

Por el contrario, el director financiero del grupo holandes Aegon, Marcel Polk, ha confirmado su interés por Sánitas y la existencia de negociaciones. "No estamos en fase definitiva", precisó PoIk, "por lo que tampoco puedo hablar ni de precios ni de tiempos, debido a que no hemos barajado cifras concretas".Sin embargo, medios allegados a los propietarios de Sánitas -donde tienen, participaciones de dominio las familias de los doctores Gómez Gil, De Agustín y Pestaña- han abundado en la impresión que circula en el mercado asegurador respecto al precio pretendido por la venta de la sociedad según la cual superaría los 10.000 millones de pesetas. Comparativamente tiene menos capital inmovilizado que otras aseguradoras; su mayor inversión ha sido la clínica de la ZarzueIa, proyectada para la alta cirugía y cuya rentabilidad no es vista con excesivo optimismo por medios del sector sanitario. Pero las fuentes consultadas valoran principalmente su nombre o fondos de comercio.

Sánitas, con 927 millones de pesetas de capital social, tuvo en 1985, último ejercicio del que se conocen resultados, 104 millones de pesetas de beneficios. Fuentes de la sociedad han informado que sus ingresos ascendieron el pasado año a 14.000 millones de pesetas, un 21,7% más que el anterior, en el que habían 34%.

Problemas

La eventual venta de Sánitas figura entre los asuntos más recurrentes del sector asegurador. Con motivo de la llegada del PSOE al poder, medios aseguradores aventuraban que la poIítica sanitaria anunciada por los socialistas comprometería el desarrollo de la empresa y por entonces aumentaba el interés de Rumasa en quedarse con la compañía. También se de habló después de la fusión con la segunda aseguradora española de asistencia sanitaria, Asisa (Asistencia Sanitaria Iterprovincial). Los rumores se han acentuado en los últimos meses, conforme algunos de los principales de Sánitas -la Mutualidad de funcionarios Civiles del Estado (Muface) y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas)-han intentado endurecer sus condiciones. Pero fuentes de Ia sociedad han señalado que estos últimos problemas carecen de envergadura, pues la única novedad radica en que el ISFAS ha cancelado desde principios de febrero una pequeña parte de su relación con Sánitas, en cuantía que apenas supone 26 de los 1.200 millones que pagó en 1986.Se trata de la cobertura, sanitaria -médico general, pediatría, practicante y médico a domicilio- para el personal militar residente en zonas donde las fuerzas armadas tienen hospitales o grandes centros sanitarios, por la que Sánitas cobra 246 pesetas al mes a cada beneficiario frente a las 14.56 percibidas por los asegurados militares de zonas donde carecen de infraestructura propia.

Tanto Muface como el Isfas ofrecen a los funcionarios la opción de elegir entre la asistencia prestada por varias compañías privadas o por el Instituto Nacional de la Salud (Insalud), de la Seguridad Social.