El 'ultra' Hellín no regresó a la prisión de Zamora tras un permiso de seis días

El ultraderechista Emilio Hellín, condenado a 43 años por el asesinato, en febrero de 1980, de Yolanda González, no acudió ayer a la prisión de Zamora, tras cumplirse el permiso que le concedió el juez de vigilancia de Valladolid, José Donato Andrés Sanz. José María Mohedano, ahogado de la acusación por dicho asesinato, dijo ayer a este periódico que denunciará al citado juez ante el Consejo General del Poder Judicial. Este juez autorizó también permisos temporales para tres de los condenados por la matanza de Atocha.

El ultraderechísta Emilio Hellín disfrutó en tres ocasiones anteriores el permiso temporal de salida. En este caso -el cuarto-, el juez de vigilancia de Valladolid, José Donato Andrés Sanz, autorizó su salida sin tener en cuenta la decisión contraria de la junta de régimen de la prisión y tras dos sucesivos recursos del Ministerio Fiscal.José María Mohedano afirmó que la responsabilidad de la posible huida de Hellín es exclusivamente del juez Donato Andrés Sanz, quien, según precisa el abogado, "concedió otros permisos de este tipo para tres de los condenados por la matanza de Atocha y sabía los precedentes de que Hellín se había fucado de la prisión de Alcalá y posteriormente intentó una nueva huida de la cárcel de Cartagena".

Mohedano precisa que este juez de vigilancia concedió el permiso a García Juliá y Fernández Cerrá en las Navidades de 1984, pero gracias al recurso de los abogados de la acusación particular en la matanza de Atocha se consiguió que fueran detenidos cautelarmente en Madrid, nada más salir de la prisión de Zamora. Esa misma noche se reunió la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que revocó el permiso concedido por este juez. Posteriormente concedió otro permiso temporal a Ignacio Abad, otro de los condenados por la matanza de Atocha.

Otro de los implicados en la matanza de Atocha, Fernando Lerdo de Tejada, logró huir de España gracias a un permiso temporal que le concedió el juez Rafael Gómez Chaparro.

Fuentes del Ministerio de Justicia confirmaron que el fiscal recurrió en dos ocasiones el permiso concedido a Hellín sin que el juez de vigilancia José Donato Andrés tuviera en cuenta sus escritos y precisaron que los responsables de la prisión se pusieron en contacto ayer con la policía y el Gobierno Civil de Zamora para iniciar su búsqueda. Fuentes policiales creen que Hellín puede haberse fugado de España desde Murcia, donde vivía su familla. Sus hijos, al parecer, dejaron de asístií- hace unos días a sus clases y su esposa se despidió de su trabajo recientemente.

A última hora de la tarde, la dirección de la cárcel provincial confirmaba que no se tenían noticias del recluso, aunque aún no se descartaba "la posibilidad de su vuelta", informa Margarita Gallego desde Zamora.

Esperanza del juez

El Gobierno Civil de esta provincia tampoco pudo informar sobre el paradero del desaparecido, mientras que José Donato Andrés, el Juez de vigilancia que le concedió la autorización, afirmó ayer que espera que el recluso se reincorpore de inmediato a la prisión.Éste era el cuarto permiso carcelario conseguido por Hellín Moro, pese a haber intentado en dos ocasiones anteriores evadirse de las cárceles de Alcalá de Henares 3, Cartagena. El juez de vigilancia, en contra de la opinión de la junta de régimen de la cárcel y del ministerio fiscal, consideró que el recluso podía acceder a seis días de vacaciones por estar calificado como preso de "segundo grado" y haber cumplido la cuarta parte de su condena, lo que reglamentariamente le autoriza a disfrutar de 36 días de permiso al año. La decisión del juez permitió a Hellín salir sin vigilancia policial el pasado viernes de la cárcel de Zamora, donde cumple condena.

En enero de 1986 el magistrado José Donato Andrés concedió un persmiso similar al ultraderechista, pero bajo estricta custodia. Según fuentes de la prisión, durante la estancia del recluso el pasado año en la cárcel de Cartagena, el juez de Murcia le autorizó dos salidas sin vigilancia, por lo que se creyó que en esta ocasión no procedia aconsejarla.

En la cárcel de Zamora, ayer se intentaba aparentar calma. El subdirector del centro, Carlos del Brío Robles, señalaba que "sucede algunas veces que un recluso se retrase en la reincorporación al recinto carcelario", mientras remitía al juez de vigilancía para conseguir más información puesto que "fue el único responsable de la salida de Hellín".

Emilio Hellín envió una carta el pasado día 15 a este periódico en la que afirma que la solicitud de su permiso -36 días al año- es posible gracias a "lo que determina la Ley Orgánica Penitenciaria en su artículo 47-2 en tres requisitos: estar clasificado en segundo grado, haber cumplido la cuarta parte de su condena y no observar mala conducta".

Hellín afirma que el anterior permiso de salida le fue concedido con la aprobación mayoritaria de los miembros de la junta penintenciaria que está formada por el director, subdirector, el jefe de servicio más antiguo y dos funcionarios de la prisión. Hellín añade que otros permisos anteriores que le fueron concedidos fueron recurridos por el Ministerio Fiscal sin que fueran admitidos por la Audiencia Nacional y la Provincial -autos del 14.2.86 y 19.8.86 respectivamente-.