Ruiz Miguel se siente discriminado por los 'gestos' de Manzanares y Espartaco
Francisco Ruiz Miguel, el torero cuyo nombre se asocia siempre a las ganaderías con fama de duras -Victorino Martín Eduardo Miura y Pablo Romero, principalmente-, asegura que le van a discriminar esta temporada, en la que otros diestros anuncian que matarán toros de estas divisas.
"La fiesta está llena de injusticias", denuncia Ruiz Miguel, "y yo he sufrido muchas, sin motivo, pues creo tener más que demostrados mis méritos en los ruedos. Sin embargo, voy a quedarme fuera de los carteles si otros compañeros lidian estas ganaderías".
Este hecho ya ha ocurrido. A pesar de que Ruiz Miguel triunfó en la feria de Valencia de 1986 matando los Victorino, este año no le han llamado para esa corrida -que matará por primera vez José Mari Manzanares, alternando con Dámaso González y Víctor Méndes-, ni para ninguna otra.
"Me estoy temiendo", comenta Ruiz Miguel, "que en Sevilla pase lo mismo, al haber copado Espartaco los tres teóricos puestos del cartel frente a los Miura, que solía lidiar yo todos los años. Es una injusticia total porque, además, he demostrado que puedo a los toros dificiles y a los comerciales, con los que tampoco toreo el número de festejos que creo merecer".
El diestro afirma que se les da demasiada importancia a estos gestos de Manzanares y Espartaco: "Todo el mundo parece estar loco con el asunto; yo llevo matando toda mi vida ganado de estas divisas, incluso encerrándome en Las Ventas con seis Victorino el año pasado, y nunca se me ha dado tanto bombo y platillo. Los gestos deben hacerse día tras día, y no como excepción, si se quiere ser auténtica figura".
Un carácter sencillo
Ruiz Miguel reconoce que su carácter sencillo y tímido tal vez le perjudique a la hora de los contratos, "porque", añade, "parece darse más valor a la publicidad fuera del ruedo que a los méritos dentro". No quiere extenderse en declaraciones polémicas, aunque afirma que la procesión va por dentro", y añade que tal vez, en alguna ocasión futura, diga todo lo que piensa de este tema y de otros de actualidad, como la reciente ocurrencia de Ortega Cano en América, contestada por otros toreros, de levantar el dedo en el transcurso de una faena, dando a entender que se proclamaba el número uno."Tengo otra manera de ser", comenta Ruiz Miguel, evidentemente dolido, "y nunca haré estas cosas. Si quieren, que me contraten, y si no, que me olvíden, pero nunca actuaré por debajo delo que estimo debe ser una mínima dignidad y seriedad. Y que conste que deseo que tanto Manzanares como Espartaco triunfen: lo digo con total sinceridad".
Babelia
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