Anarquía 'light'
Leo con estupor el artículo de F Vallespín (sección Libros del día 5 de febrero) titulado El anarcocapitalismo, ante el que se me ocurrer las siguientes precisiones:-Capitalismo y anarquismo (en sus diferentes versiones) son enemigos irreconciliables por una cuestión de base: el tema de la propiedad.
- Las elites intelectuales (de las que, sin duda, el señor Vallespín forma parte), sociólogos, politólogos, etcétera, disfrutan acuñando términos como el arriba citado, fruto de sus disquisiciones librescas y afán de epatar al personal; pero olvidan emplear esta supuesta sagacidad en denunciar realidades más próximas y concretas, como son la multiplicación del Estado policial, el nacímiento y el desarrollo de nuevas formas de explotación, la materialización de la idea de no future, etcétera.
- El que una caterva de ultraliberales hable de individualismo, de un Estado mínimo y demás... no justifica la infortunada, etiqueta de anarcocapitalismo, pues en la base de la idea anarquista están las nociones de solidaridad y apoyo mutuo como fin en sí mismas y como medio para la destrucción del sistema capitalista (de mercado o de Estado), que se sigue reconociendo muy, bien,a pesar de los múltiples disfraces y malabarismos ideológicos o semánticos bajo los que pretende ocultarse.
- En el fondo de esta cuestión late el viejo problema: cuando los anarquistas hablamos de
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individualismo no lo hacemos en el mismo sentido que los eruditos de Harvard que usted cita en su sesudo artículo; en definitiva: su anarquía no es nuestra anarquía, pues para captar el verdadero ser de la utopía anarquista hay que llevar, como dijo un compañero, un mundo nuevo en los corazones".
- ¿Anarquía light made in USA? No, gracias.- Luis González.
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