Sayonara, Tatsuo

Tatsuo Aoki ha decidido volver a su Japón natal cuando ya todos le considerábamos madrileño para los restos. Madrid pierde así un guitarrista excepcional y un auténtico músico de jazz.Tatsuo dirá adiós en unas jam sessions con todos sus amigos, y está ofreciendo sus últimas actuaciones regulares en el café Central: allí ha tocado una semana el bajo con diversos alumnos suyos, y ahora está, ya como guitarrista, con un cuarteto en el que figuran Pepe Rodríguez a la segunda guitarra, Paco Espinosa al contrabajo y Tony Moreno a la batería.

Pepe Rodríguez, no obstante, más que de segundo guitarrista actúa de primus inter pares, porque Tatsuo es condescendiente con sus alumnos y les deja mucho espacio. En las sesiones a que asistí, Espinosa les acompañó con gusto, y Tony Moreno tuvo la noche inspirada, aunque a veces sigue creyéndose que toca él solo.

Tatsuo estuvo muy bien, como siempre. Es admirable la elegancia y la seguridad que demuestra incluso en los pasajes de mayor dificultad. De las composiciones que interpretó hay que destacar A child is born, la inexcusable Aya y la clásica Strode rode, con un arreglo estupendo y un interesante diálogo entre las guitarras. Al final de la actuación subió al escenario como invitado otro batería, Daniel Parra, que viene del rock y me pareció muy sobrio y muy bueno.

El café Central es un local bonito donde los mejores músicos de Madrid compiten con los charlatanes más infatigables, a ver quién hace más ruido. Tatsuo, ante esto, opta por bajar el volumen y deslizar alguna ironía bastante directa en las presentaciones, pero lo normal es que los músicos reaccionen tocando más fuerte. Entonces el público grita más 'y ya la tenemos liada. La circunstancia fue señalada en estas páginas con anterioridad. Es evidente que el comentario no ha surtido efecto, y de ello deben tomar nota los responsables del Central, que publican unas hojillas volanderas en las que a veces se extienden sobre la utilidad positiva o negativa de la crítica.