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Los planes para controlar en Huelva los residuos sólidos contaminantes no llegaron a aplicarse

La prohibición de criar y comercializar moluscos en Huelva, adoptada por el Ejecutivo andaluz con carácter de urgencia por la elevada contaminación de las aguas litorales, ha puesto en evidencia la situación de progresivo deterioro medioambiental que sufre la provincia onubense tras la creación de su polo industrial, en los años sesenta. Tras 20 años de irregularidades, es ahora la propia Administración la que lanza la voz de alarma, después de que las medidas anunciadas para contrarrestar el efecto contaminante de los residuos sólidos no pasaran de ser meros proyectos.

Según datos de la Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Junta de Andalucía, durante 1986 las industrias químicas de Huelva vertieron al aire de la ciudad (1,10.000 habitantes) más de 90.000 toneladas de anhídrido sulfuroso. Ese mismo año, añade la AMA, se produjeron cinco días de: "situación no admisible". El sindicato UGT asegura, por su parte, que durante el último año atmosférico -que comenzó en marzo de 1986- hasta la fecha se sobrepasaron los niveles no admisibles un total de seis días. Ele sobrepasar un día más, Huelva debería ser declarada "zona de atmósfera contaminada", informa Por lo que respecta al vertido de residuos sólidos, las cifras son igualmente elocuentes. Un informe de la AMA apuntaba, en septiembre- de 1985, que las empresas del polo industrial de Huelva generan anualmente más de tres millones de toneladas de residuos sólidos industriales, a los que habría que añadir las toneladas de líquidos y semilíquidos vertidos a las rías del Tinto y del Odiel. El presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Constantino Menéndez, reconocía ayer que "ninguna empresa del polo y su área colindante, sea pública o privada, tiene sistemas de depuración". Menéndez significó el esfuerzo de las empresas por adecuar sus instalaciones, pero se lamentó por la falta de apoyo oficial.La Junta de Andalucía, que en su día se enorgulleció de ser la primera Administración autónoma con competencias en la materia, no ha logrado llevar a la práctica en sus puntos fundamentales el Plan de Saneamiento Industrial de Huelva, anunciado hace dos años como la solución más eficaz para resolver los problemas planteados. Conocedora de las irregularidades medioambientales, la Administración autónoma señaló en septiembre de 1985 que el referido plan resolvería una "situación heredada" y permitiría incluso crear un "cinturón verde" en la capital onubense.

Entre las previsiones reflejadas en el proyecto figuraba la creación -para el segundo semestre de 1986- de un basurero controlado y mancomunado, y también la construcción de un depósito de seguridad, una planta de tratamiento físico-químico de residuos industriales y un proyecto de regeneración de las marismas del Tinto. El presidente de los empresarios onubenses confirmó ayer que ninguna de estas propuestas ha sido llevada a la práctica.

Desde el año 1985 la situación que la Agencia del Medio Ambiente denunciaba para demostrar la necesidad del referido plan se ha mantenido. La AMA afirmó entonces: "Mientras ha sido posible desembarazarse de los residuos de forma incontrolada y sin preocuparse de las consecuencias ambientales, lo más cómodo y económico ha sido verterlos directamente al medio, es decir, al aire los gaseosos, a las rías los líquidos y semilíquidos y al suelo marismeño los sólidos".

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