El heredero de 'doña Manolita' abandona España con una deuda de 38 millones

Alfredo Salgado, sobrino de la lotera doña Manolita y regente del famoso establecimiento de la Puerta del Sol, abandonó precipitadamente España el lunes. Salgado, que el año pasado perdió en concurso la administración Hermana de Doña Manolita, tenía una deuda con Hacienda de 38 millones de pesetas, según confirmaron fuentes oficiales. El sobrino de doña Manolita intentó vaciar su cuenta del hipódromo de San Sebastián, donde gastó 200 millones en 1986.

La administración de lotería Hermana de Doña Manolita, en la Puerta del Sol, ha sido cerrada cautelarmente, según informó un portavoz del Ministerio de Economía y Hacienda Salgado se hizo cargo del despacho de lotería cuando falleció su madre, Carmen Gálvez, en 1985. Desde entonces recoge el 2,40% de las ventas. Sólo por el sorteo de Navidad ganó 18 millones.Salgado, según informaron fuentes del citado ministerio, se presentó en la primavera a un concurso para intentar quedarse con la concesión definitiva de su despacho, pero no lo ganó. Por ello, deberá dejar el establecimiento en poco tiempo una vez se abran las nuevas administraciones y estén resueltos todos los recursos pendientes.

La compañía de seguros Crédito y Caución facilitó recientemente a Salgado una fianza de 50 millones de pesetas, que éste depositó en el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado, para hacerse cargo de la concesión provisional de la administración.

Intereses económicos

Raimundo Fernández Cuesta, gerente de la Sociedad de Fomento, confirmó que Salgado le comunicó el lunes, "al parecer desde París", que había abandonado el país porque tenía que viajar a Estados Unidos a realizar unas inversiones. Salgado, según el gerente, le anunció que le mandaría un telegrama para que su mujer, Rita, se hiciera cargo de sus intereses económicos en el hipódromo. El gerente le contestó que no era legal.El domingo, Alfredo Salgado acudió al hipódromo de San Sebastián. Se mezcló entre el público, ya que estaba sancionado por las autoridades del hipódromo. Días antes, Salgado había amenazado al juez de peso con darle una paliza por no atender una reclamación suya. No era la primera vez que Salgado tenía problemas de este tipo; tiempo atrás se le había negado la entrada al Casino de Madríd por una discusión con un croupier.

Salgado es famoso en los ambientes hípicos por su carácter agresivo y por los enfrentamientos que tuvo con profesionales del turf y con directivos de la Sociedad de Fomento. En 1986, las inversiones de Salgado en el hipódromo se valoran en unos 200 millones. El coste de su cuadra, con 60 caballos, es de dos millones al mes. Ni Alfredo Salgado ni su mujer, Rita, pudieron ser localizados ayer por este periódico.