Chirac encoleriza a los maestros franceses
Miles de maestros se manifestaron ayer por la tarde en París y en otras ciudades francesas en protesta por el decreto del Gobierno conservador que crea la figura del maestro director, a la que se oponen los sindicatos de la enseñanza. El primer ministro, Jacques Chirac, estampó su firma en el decreto el pasado martes. para hacer frente con los hechos consumados al movimiento de los enseñantes. La decisión ha encolerizado todavía más a los profesores, que piensan intensificar la huelga intermitente que mantienen desde hace tres semanas.
Los nuevos directores de escuela serán nombrados directamente por el rector del distrito (equivalente a un delegado del Ministerio de Educación) siguiendo criterios profesíonales y de antigüedad.Los directores deberán someterse a una formación específica, su sueldo se verá incrementado entre 300 y 600 francos (de 6.000 a 12.000 pesetas) y su responsabilidad se extenderá desde la administración del centro hasta la coordinación pedagógica y las relaciones con los padres de alumnos. El consejo pedagógico de cada centro, que hasta ahora tenia funciones decisorias, se convertirá en un órgano consultivo del director.
Los maestros acusan al ministerio de jerarquizar inútilmente la enseñanza y de introducír hábitos y sistemas de trabajo propios del sector privado. La cultura autogestionaria y antiautoritaria tiene fuertes raíces entre los maestros franceses.
Según un,sondeo que resume el diario Libération, seis de cada 10 maestros estiman que el presupuesto de Defensa es muy elevado, dos tercios creen que es posible el desarme, un 79% reclama el estatuto de objeción de conciencia, y un 58%, la sindicación de los soldados.
La media de opiniones análogas entre el resto de los franceses es muy inferior. En cuanto a opiniones políticas, un 60% vota a la izquierda. El sector de la enseñanza registra una de las tasas de sindicación más elevadas. Los maestros, en las manifestaciones de ayer, además de la anulación de la nueva figura del director de centro, pedían una mayor atención para su profesión, que consideran degradada por la política del actual Gobierno.
Un mito por los suelos
En el concurso de provisión de plazas del año pasado, ya con el Gobierno conservador, quedaron vacantes 750 empleos de maestro sobre un total de 5.000. La profesión de maestro, que llegó a ser un mito en la Francia de la III República, no atrae ya a los jóvenes, tanto a causa de los bajos salarios como de la escasa consideración social.Los cambios en la profesión afectan a la proporción de mujeres (70%) y a la pérdida de la preponderancia de las clases bajas rurales, auténtico vivero de los maestros de la III República. El ministro de Educacíón, René Monory, ha anunciado, sin embargo, que hacen falta 150.000 maestros desde hoy hasta el año 2000. Nadie sabe de donde saldrán.
[Unos 14.000 estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras de Lisboa y Coimbra están en huelga desde el lunes para exigir la retirada urgente de un plan de reestructuración de las carreras, informa .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.