Hungría negocia en España una inversión privada para su turismo por 6.000 millones de pesetas

El ministro de Comercio Interior de Hungría, Zoltán Juhár, abrió esta semana conversaciones con hoteleros privados españoles para que en este país socialista cerca de 50 millones de dólares (6.000 millones de pesetas). La decisión sobre el proyecto, parte de la actual campaña del Gobierno de Budapest en busca de inversiones extranjeras occidentales, deberá ser adopta da dentro de medio año. Para entonces se prepara la visita de los Reyes de España a la nación que primero ha experimentado reformas económicas como las emprendidas por Mijail Gorbachov en la URSS. Según Juhár, éstas les ayudarán a continuar.

Hungría, país centroeuropeo con 11 millones de habitantes y 15 millones de visitantes al año, confía al turismo y a diversos productos del campo la captación del dinero necesario para cubrir su escasez de energía y materias primas, pagadas con divisas occidentales en mayor medida que otros países del Este. Forma parte de diversos organismos comerciales y financieros del Oeste y ha expuesto algunas parcelas de su economía planificada a criterios de mercado. Es el país socialista más abierto a las inversiones industriales extranjeras, a las que deja mayoría y capacidad de dirección. Ya admite la quiebra de empresas y el paro de sus trabajadores, propicia que la banca deje de ser central y pública para impulsar la autonomía de las empresas, y anuncia para dentro de uno o dos años la aplicación del impuesto sobre el valor añadido (IVA).

Capital español

Sobre su estancia en España, Zoltan Juhár dice haber expresado al ministro español de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Abel Caballero, el deseo de recibir capital y tecnología para un amplio plan de reconstrucción de castillos en ruina y otras infraestructuras. Austria, Suecia, Dinamarca y otros países occidentales aportarán cientos de millones de dólares en créditos e inversiones directas.La oferta ha sido recogida por un grupo privado español que se ha comprometido a aglutinar en medio año capitales propios y créditos bancarios por cerca de 50 millones de dólares. Paralelamente, aunque hay 36 agencias de viajes españolas con más de un centenar de ofertas -al año visitan Hungría 18.000 españoles, y a España vienen 10.000 húngaros-, la parte húngara realiza gestíones para solucionar los problemas de escasez de vuelos y abaratar su coste.

En el aspecto comercial, el ministro tia expresado el deseo de diversificar y equilibrar en favor de su país unos intercambios comerciales bilaterales que dis tan todavía de los 10.000 millones de pesetas al año. Como otros colegas del Este. se ha quejado al secretario de Estado de Comercio, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, del aumento de los cupos impuestos a sus productos agroalimentarios, químicos y metálicos, sobre todo tras el ingreso de España en la Comunidad Europea (CE). Pero también está a la expectativa de firmar un acuerdo con Bruselas.

A juicio de Zoltán Juhár, los actuales problemas económicos de Hungría (aumento de la deuda externa, subida de precios y algunas restricciones al consumo) no provienen de las reformas. "Sin éstas, hoy tendríamos más problemas".

El ministro húngaro rechazó que su país sea un banco de pruebas para las reformas en la URSS. "Nosotros estudiamos cómo lo hacen otros países socialistas, y a la inversa". Pero afirmó que los últimos cambios impulsados por Gorbachov en la Unión Soviética "nos van a ayudar a continuar".